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martes, 20 de diciembre de 2016

EXTRANJEROS MALAGRADECIDOS...

 
Desiderátum Apureño.
Por: Oscar Adolfo Alvarado.

     Los que son mis contemporáneos y los que me anteceden generacionalmente si llegásemos a comparar nuestros modos de vida con las actuales generaciones podríamos asegurar, sin equivocación ninguna, que las condiciones en las cuales fuimos criados y educados en el llano apureño, fueron de una época con bastante limitaciones, así como de poco acceso a bienes y servicios, cosa muy distinta a la actualidad. Sin embargo, aquel tiempo fue muy pródigo en la trasmisión de valores humanos por parte de nuestros mayores hacía nosotros, en consecuencia aprendimos desde muy pequeños a darle significado y validación al agradecimiento, como práctica de una virtud humana dentro de nuestro comportamiento cotidiano.

      Resulta pues que al obtener del otro un favor, beneficio, socorro, amparo, protección o defensa, entendíamos de inmediato que la deuda de gratitud estaba adquirida para con él o los benefactores. Aquello para nosotros era y es como si a partir de entonces suscribiéramos en nuestra memoria una especie de documento inexistente pero de enorme estimación e imborrable, en cuyo contenido estaba el compromiso imperecedero de retribuir los auxilios con nuestras acciones a otros en el futuro.

     Precisamente nuestros viejos cada día hacían hincapié recalcando los aspectos valorativos de las virtudes que debían acompañar las acciones del quehacer diario. En este sentido entonces, me atrevo a aseverar que la sociedad actual de nuestro país, más que una crisis económica, padece una crisis de valores, que consecuencialmente deriva en la anterior. Esta afirmación por supuesto encontrará detractores en quienes han sido formados bajo el criterio de: “resuelve lo tuyo y lo demás no importa”; es entonces por lo cual quiero destacar el comportamiento actual de un importante número de extranjeros, particularmente de origen árabe, chino y colombiano quienes llegados en precarias condiciones a Venezuela, se llegaron al Apure y allí fueron tratados como coterráneos nuestros, se les permitió convivir y trabajar entre nosotros, levantaron fortuna y ahora pretenden tratarnos como sabandijas. 

     He recibido muchos comentarios de las habladurías de este tipo de personas, particularmente de los que tienen establecimientos comerciales, desprestigiando el gentilicio llanero y venezolano, insultando y degradando con la palabra la llaneridad y la venezolanidad. Se olvidan ellos que llegaron casi desnudos a estas tierras y fue la abundancia y la solidaridad llanera y venezolana la que posibilitó su actual estado de riquezas personales, puesto que sólo su trabajo y esfuerzo propio no fue la determinante para lograrlo, pues de haber sido así entonces debemos preguntarles: ¿Y porque no se quedaron a trabajar, producir y enriquecerse en su propio país?

     Podrán todos ellos darnos cualquier respuesta argumentativa a su favor, pero ninguna tendrá la justificación para negar que se vinieron a Venezuela porque estaban entre sufrimientos, carencias y privaciones en su tierra natal y se vinieron a la tierra del abundante petróleo buscando mejorar su vida. Nadie quien viva en excelentes condiciones y pretenda estabilizar su existencia humana se va a salir de su casa para irse a casas ajenas, pasando penurias, por simplemente andar buscando aventuras. Eso se lo harán creer solamente a un idiota.

     Obviamente que para no dejar dudas debo declarar mi rechazo al chauvinismo y la xenofobia, además apuntar que este comportamiento malagradecido no es imputable a todos los extranjeros, porque aquí hay muchas personas y familias enteras de origen foráneo a quienes reconocemos como virtuosos ciudadanos y defensores férreos de la venezolanidad, tal cual como si toda su existencia fuese originaria de estas tierras. Con ellos, entre los cuales tenemos muy estimados amigos, compartimos la alegría cuando logramos los éxitos y también la tristeza o el dolor cuando la desgracia o el fracaso nos golpea. 

     En consecuencia, con nuestro trabajo de opinión lo que pretendemos es llamar la atención sobre esta actitud de muchos comerciantes extranjeros en Apure hoy día, quienes casi cada 24 horas le suben el precio a los productos justificándose en que el Dólar subió, sin embargo, cuando el dólar bajó no le bajaron el precio a lo que habían aumentado. Entonces cuando el cliente demandante del producto reclama el exagerado precio aumentado con porcentajes siderales, recibe por respuesta un insulto contra todo lo que significa el Apure y Venezuela. 

      Convoco entonces a la defensa de nuestro gentilicio, a darle respuestas contundentes a quienes pretenden tratarnos como perros callejeros dentro de nuestra propia casa y para ello pongo estos argumentos: En el caso de los árabes, de cualquier nacionalidad, si es verdad que en sus tierras de origen se vive mejor y están más desarrollados hoy día, bueno que esperan para regresarse a vivir felices entre bombas y balas, además de la caterva de locos suicidas que viven implosionandose para ir a conocer que ¡Alá es grande! En el caso de los Chinos, groseros por demás,  que se regresen a tan lejana distancia a compartir su alto desarrollo industrial pero con tan estrictas normas, donde incluso hasta la cantidad de hijos está regulada. Y en el caso de los vecinos neogranadinos que andan poseídos por el espíritu de Santander, despotricando de nosotros, debieron quedarse a disfrutar el más de medio siglo de plomo parejo, acompañado de horripilantes asesinatos en su país, que apenas ahora parece amainar con el acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno de ese país. 

     Insisto, no odio ni detesto a ninguna persona porque simplemente sea originario de otras latitudes ubicadas fuera de los límites fronterizos de Venezuela, al contrario soy defensor y convencido pleno de la importancia del intercambio entre las culturas diferentes, pero nuestra defensa y convencimiento tiene una determinante que regula la actitud hacia todos ellos, esa es la del respeto y el agradecimiento hacia las expresiones solidaridad internacionalista que les hemos dado. Si algunos  de ellos no nos respeta y no agradece al gentilicio llanero y venezolano, entonces les respondemos sin ningún ambages: ¡Váyanse de nuestra casa…! (Santa Rosa, Biruaca, Estado Apure, 15/12/2016).

⃰Profesor Universitario, Legislador del Estado Apure.

jueves, 1 de diciembre de 2016

“El Fidel que Yo Conocí”...


 
Por: Oscar Adolfo Alvarado.
 
     Jamás en mi vida pude observar ni siquiera de lejos al Comandante Fidel Castro en persona, aunque él visitó varias veces nuestro país Venezuela. Sin embargo, puedo asegurar que lo conocí siendo yo muy joven, cuando ingresé a los 14 años de edad en la Juventud Comunista de Venezuela. Lo hice leyendo sus discursos transcritos o sus artículos de opinión sobre temas de interés universal, o bien mirándolo u oyéndolo, por televisión o radio, de ese modo entonces llegué a conocerlo y también a compartir muchas de sus inquietudes a favor de las causas sociales por las cuales luchan millones de seres humanos, los pobres del mundo. Conociéndolo asumí como propia la convicción que él expresó el 5 de Diciembre de 1988, al decir: “Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente capaz de luchar por sí mismo.”
 
     Segura y obviamente que así como yo manifiesto mi admiración por Fidel Castro, otros exteriorizarán su rechazo y un grupo más reducido, principalmente los desalmados, tal y como los de Miami, hasta celebran la muerte física del Líder latinoamericano de nacionalidad cubana. Caso similar sucedió con Hugo Chávez en Venezuela y la misma gente celebraba en tierras norteamericanas. Pero quienes abrazamos las luchas populares valoramos en ambos personajes, las importantes e innegables conquistas por el bienestar e inclusión social de quienes durante mucho tiempo fueron los parias en sus propias tierras. Sin duda que al ponderar sus éxitos estamos conscientes que, siendo humanos, también cometieron errores y por ello acogemos en este momento lo que José Martí señalaba sobre los próceres de nuestra Independencia, principalmente sobre Simón Bolívar: “Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el Sol. El Sol quema con la misma luz con que calienta. El Sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas, los agradecidos hablan de la luz.
 
     Habría que ser muy mezquinos para negar una realidad que la inmensa mayoría del mundo reconoce sobre los importantes y significativos avances y logros inauditos conquistados por el pueblo cubano bajo la dirección y gran liderazgo del Comandante Fidel Castro Ruz, por solo nombrar Dos flagelos que agobian a casi la totalidad del planeta y en Cuba son inexistentes, cito el caso de la desnutrición infantil y el consumo o tráfico de drogas. A ello podemos agregar los avances en materia de salud, educación y deporte, todos conquistados con resistencia, voluntad, esfuerzo y tesón propio, por la población de una pequeña isla llena de dificultades y carencias, causadas por los efectos y bajo el asedio de un bloqueo criminal que sobrepasa los 50 años de duración. Ese resultado comprobado y reconocido por la Organización de las Naciones Unidas fue materializado por la singular y gran cualidad dirigente del Comandante Fidel.
 
     A una enorme distancia del territorio y pueblo de esa Cuba que nunca he visitado pero que admiro por su indoblegable ejemplo de resistencia y progreso propio, siento como ellos la lamentable pérdida de ese gran guía revolucionario, conservo en mis pensamientos lo que Fidel escribió a la 1:32 am del día de su cumpleaños 89, el 13 de Agosto de 2015, en el artículo titulado: La Realidad y los Sueños, donde dijo:
 
     “…no dejaremos nunca de luchar por la paz y el bienestar de todos los seres humanos, con independencia del color de la piel y el país de origen de cada habitante del planeta, así como por el derecho pleno de todos a poseer o no una creencia religiosa. (…) La igualdad de todos los ciudadanos a la salud, la educación, el trabajo, la alimentación, la seguridad, la cultura, la ciencia, y al bienestar, es decir, los mismos derechos que proclamamos cuando iniciamos nuestra lucha más los que emanen de nuestros sueños de justicia e igualdad para los habitantes de nuestro mundo, es lo que deseo a todos; los que por comulgar en todo o en parte con las mismas ideas, o muy superiores pero en la misma dirección, les doy las gracias, queridos compatriotas.”
 
     Comparto con José Martí lo siguiente: “cuando hay muchos hombres sin decoro hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.” Y con ello no pretendo convencer a ninguno para que conceptúe al Comandante Fidel como una deidad omnipotente, pues no es esa mi intención y respeto a quienes difieran de mis opiniones. Sin embargo, la inmensa manifestación mundial de solidaridad que se ha producido para con el pueblo de Cuba y el enorme reconocimiento hacia la figura de su Líder Revolucionario nunca me quitarán la convicción martiana que: “No es que los hombres hacen los pueblos, sino que los pueblos, con su hora de génesis, suelen ponerse, vibrantes y triunfantes, en un hombre” y “la muerte no es verdad cuando se ha hecho bien la obra de la vida”… Honor y Gloria al Comandante Fidel Castro Ruz. (Santa Rosa, Biruaca. 01/12/2016).

jueves, 17 de noviembre de 2016

“Las palabras de Gallegos 68 Años después”...


Desiderátum Apureño.
Por: Oscar Adolfo Alvarado.

     Para muchos ciudadanos existe el concepto, o la creencia más bien, que la historia de la humanidad es una especie de noria gigantesca cuyo perenne girar va mostrando eventos o hechos que se repiten tercamente una y otra vez, por el dictamen del arcano del tiempo. Otros la consideran la consecuencia de eventualidades o sucesos fortuitos, imprevistos o casuales donde ningún mortal puede incidir para modificar su curso y mucho menos decidir el sendero por donde ella debe hacer transitar la existencia humana; sin embargo, para quienes la asumimos como ciencia, la historia es una hechura exclusivamente humana que nos muestra y permite estudiar y comprender profundamente el pasado, permite entender el presente y posibilita tomar decisiones con miras al porvenir. Es por tanto, que los apasionados por la historia tratamos de difundirla en las nuevas generaciones para contribuir con acierto a ilustrarlas, así ellos mismos pueden utilizar su lumbre para tener criterios propios sobre los acontecimientos contemporáneos en la sociedad que forman.

     Pues bien, este 24 de Noviembre 2016 se cumplen 68 años del derrocamiento del Presidente venezolano Rómulo Gallegos, quien había salido victorioso en las elecciones del 14 de Diciembre de 1947, las primeras realizadas de forma universal, directa y secreta, con la participación de hombres y mujeres, letrados y analfabetos, sin distinciones ni exclusiones de índole social, donde además se eligieron también Senadores y Diputados. Duró entonces muy poco Rómulo Gallegos en el mandato presidencial y fue cortísima la experiencia civilista de la democracia venezolana, asediada por conspiraciones y golpes militaristas, pues ya venía de varias experiencias negativas, siendo la del 18 de Octubre de 1945, contra el Presidente Medina Angarita, la más reciente.

     De ese derrocamiento deviene otra larga noche de opresión contra el pueblo, pues los de los Tres integrantes de la Junta Militar de Gobierno instalada el 26 de Noviembre de 1948, formada por los Tenientes Coroneles Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez, es Marcos Pérez Jiménez quien pasa a dirigir la Defensa Militar del país y luego se convertiría en Dictador hasta ser derrocado el 23 de Enero de 1958.
     Los intríngulis del Golpe de 1948 han sido explicados con bastante descripción en diversos trabajos de investigación, algunos como es obvio marcando tendencias o tratando de justificar hechos bochornosos, tales como la conducta zigzagueante y ambivalente de Rómulo Betancourt, al punto que algunos llegan a decir con sobradas razones que: “Los militares del 45 que cohabitaron con los civiles en el derrocamiento de Isaías Medina Angarita. Ahora- arrebataban el Poder democrático al primer Venezolano electo, por votación, directa, universal y secreta.” Sin embargo, es el propio Rómulo Gallegos quien mejor ilustra los hechos, en el mensaje al pueblo venezolano luego de ser derrocado. Entre muchas palabras dice lo siguiente:

“… al dejar el territorio de la Patria no quiero dirigirme al pueblo en formas altisonantes de alocuciones para pedirles sacrificios en la defensa del derecho que se le acaba de arrebatar, sino para invitarlo a reflexionar sobre el verdadero sentido del acontecimiento que se acaba de producirse, porque es un dramático momento de su historia, este que atraviesa Venezuela.”  Más adelante explica sus criterios sobre la conducta de los militares en diatriba con los civiles, para entonces asegurar: “Paralelo a ese antagonismo entre el poder civil y el poderío militar que tiene en Venezuela carácter histórico, venía desarrollándose y acentuándose el que se planteaba entre los tenedores de las fuerzas económicas más poderosas del país y la política de democratización de la riqueza y de justa remuneración del trabajo que por medio de créditos fáciles y baratos, en auxilio del pequeño industrial, del campesino y del obrero necesitado de vivienda propia, mediante una justa aplicación de la Ley del Trabajo amparadora de las legítimas reivindicaciones obreras, iba firmemente adelantado mi Gobierno Constitucional.”

     En esas palabras gallegos define como el interés económico de los grupos se sobreponía al interés colectivo del pueblo, es por tanto que puntualiza como para no dejar dudas lo siguiente: “Poderosas fuerzas económicas las del capital venezolano sin sensibilidad social y, acaso también las del extranjero explotador de la riqueza de nuestro subsuelo del cual no era dable esperar que aceptase de buen grado las limitaciones que les hemos impuesto en justa defensa del bienestar colectivo con el aumento de sus tributaciones al fisco nacional y con la determinación de no continuar prodigando nuevas concesiones petroleras que han de ser reservas de la riqueza del porvenir de Venezuela, han sido ellas- no vacilo en denunciarlas, repito- las que han inflado la gana tradicional de poderío que alimentaban los autores del golpe militar hoy victorioso.”

     Como podemos notar en esas aseveraciones del propio protagonista afectado, las circunstancias en la intención de los poderosos para controlar el poder político en provecho de las minorías tiene sus particularidades comunes ayer y hoy; veamos las palabras de Gallegos, militante de aquella Acción Democrática, no del Partido Comunista, decía él:    

“Pero hoy todavía algo más que Venezuela o Hispanoamérica entera deben saber. Aquí ha ocurrido un acto más de la tragedia que en nuestra América viene ya produciendo la democracia. ¿Quién maneja esta máquina de opresión que ya se ha puesto en marcha sobre nuestro continente? ¿Qué significa la presencia constatada por personas que me merecen fe absoluta de un agregado militar de embajada de potencia extranjera en ajetreos de cooperador y consejero en uno de los cuarteles de Caracas mientras se estaba desarrollando la insurrección militar contra el Gobierno Constitucional y de puro legítimo origen popular que yo presidía?” y casi al concluir su mensaje asevera tácitamente:  

“No ha sido, pues, tal insurrección un accidente de nuestra vida política, de suyo propicia a las conmociones de este género, sino un síntoma más sobre la América de nuestra lengua y de nuestro espíritu, de algún propósito prepotente de impedir que nuestros pueblos afirmen su esencial característica democrática y desarrollen libremente su riqueza para obtener su independencia económica, a fin de que no puedan decidir su propia suerte histórica como pueblos soberanos.”

     Hasta aquí dejamos el trabajo, pues ya excedimos el espacio, pero invitamos a los jóvenes particularmente para que se adentren aunque sea un poquito en la lectura y el estudio de ese hecho histórico que sin duda les permitirá dilucidar circunstancias actuales que tienen el mismo origen y las mismas intenciones. (Santa Rosa, Biruaca, 24/11/2016),

“Jaculatorias Belicistas”...


Desiderátum Apureño.
Por: Oscar Adolfo Alvarado.
Según los entendidos en materia religiosa hay un conjunto de pecados capitales en el catolicismo, entre tales aparece la ira, que según referencias conceptuales disponibles en la Web se le describe: “como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enfado.” Agregando además que: dicho pecado o sentimiento “puede manifestarse como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacia uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos)”; por otra parte la Ira conduce al “fanatismo en creencias políticas y religiosas, generalmente deseando hacer mal a otros.” Concluye la reseña expresando que la “definición moderna también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o religión, (…). Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en casos extremos, genocidio.”
     Entonces tenemos que la ira es para un religioso un pecado capital, algo muy serio dirían nuestros abuelos; otros casi lo califican como pecado imperdonable, aunque por otro lado algunos aseguran que con una manifestación de arrepentimiento se puede perdonar hasta el genocidio de Hitler y con tal acción ya el mundano pasa a transformarse en un siervo con boleto ganado hacia la vida eterna en el huerto del Edén, que según dicen es muy acogedor. Sin embargo, como en las agrupaciones religiosas existe la jerarquía tenemos por entendido que los dirigentes de mayor grado, experiencia y conocimiento están llamados a ser ejemplo para los cófrades principiantes, novicios o más bisoños dentro la respectiva hermandad.   
     En el caso de la hermandad católica de Venezuela hace ya bastante tiempo que parte de su jerarquía parecieran estar poseídos por la ira y en consecuencia su comportamiento se ha traducido en el concepto  que Dante decía sobre tal conducta: «amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento». Eso precisamente es lo que denotamos en las declaraciones del director del Departamento de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal de Venezuela, el clérigo Pedro Pablo Aguilar, quien en un tono casi que anhelante señaló la posibilidad de una guerra civil en Venezuela si la mesa de diálogo no avanza.
     En particular no veríamos ningún problema en que cualquier venezolano, sea creyente o escéptico, advierta sobre la posibilidad de una confrontación fratricida en nuestra sociedad, eso lo hemos dicho en muchas oportunidades y no constituye pecado para los religiosos, ni delito para los incrédulos, pero resulta que si bien la palabra expresada compromete a quien la pronuncia, la situación se torna más compleja con se “aliña” con tonos y contextos valorativos que se materializan en opiniones acusatorias, inquisidoras y tendenciosas, tal y como lo señaló el abate de marras. Se denotaba en él que estaba muy molesto, iracundo y casi que con la palabra aquella que termina en “…chera”, con la cual Capriles Radonsky llamó a la gente a la calle hace cierto tiempo, generando consecuencias mortales.
     Esta situación obviamente crea preocupación en quienes andamos en la senda de promover la Paz y la concordia entre los venezolanos, pues estamos conscientes que aquí hay espacios para todos y que ninguno de nosotros puede presuponer que los demás terrícolas deben pensar y actuar exactamente igual a nuestras ideas y conductas; eso es absolutamente ridículo y solo aceptable para los obtusos y pánfilos. Así como tampoco creemos que los católicos ante la actual situación del país pretendan interpretar literalmente el Deuteronomio 20.16–17: “en las ciudades de los pueblos que el Señor tu Dios te da como herencia, no dejarás nada con vida. 17 Exterminarás del todo a hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, tal como el Señor tu Dios te lo ha mandado.” y como consecuencia llevarían tal mandato bíblico a la realidad del inmediato futuro contra los “chaveseos, revolucionaseos, comunisteos” o más genéricamente “compatrioteos”.
     Es por tanto entonces que, con el respeto y aprecio que tenemos hacia quienes tienen sus creencias católicas, sean practicantes o no, recomendamos que se hagan una lectura de la encíclica papal “Pacem in terris (Paz en la Tierra) que es la última de las Ocho redactadas por Juan XXIII, publicada el 11 de abril de1963,” la cual “era una especie de llamamiento del sumo pontífice a todos los seres humanos y todas las naciones para luchar juntos en la consecución de la paz en medio del clima hostil generado por la Guerra Fría.” Su contenido de unas 30 páginas resulta muy interesante para el debate de las ideas en la realidad actual nuestro venezolana, quizá la comentaré completa en otro trabajo, pero insisto en la recomendación de su lectura por parte de los católicos, salvaguardando –claro está- los contextos de tiempo y espacio, pues aunque no soy seguidor de religión alguna, asumo hoy las palabras que Nikita Kruschev, primer ministro de la Unión Soviética de aquel momento histórico, quien declaró en una entrevista sobre la publicación de esa Encíclica: “Nosotros los comunistas no aceptamos ninguna concepción religiosa. Pero al mismo tiempo somos de los que creen que es necesario que se unan todas las fuerzas para salvaguardar la paz.”
     Entonces espero, junto con muchos más que expresan igual posición, que los más y los menos inquietos en materia de discusiones vinculantes entre el tema de la jerarquía eclesiástica con aspectos del poder político en Venezuela, se sumen al intercambio tolerante de las ideas partiendo de las palabras del Papa Juan XXIII en ese texto de 1963: “…como todos los hombres son entre sí iguales en dignidad natural, ninguno de ellos, en consecuencia, puede obligar a los demás a tomar una decisión en la intimidad de su conciencia.” (Santa Rosa, Biruaca, 17/11/2016),

jueves, 3 de noviembre de 2016

Diálogo Beligerante




Desiderátum Apureño

Por: Oscar Adolfo Alvarado

     Ya los venezolanos y mucha dente del resto del mundo se ha enterado del inicio del diálogo entre los representantes de la oposición de derecha agrupados en la MUD y los representantes del Gobierno Bolivariano Venezolano, en la noche del pasado Domingo 30 de Octubre y hasta casi el amanecer del día Lunes 31. Del tal reunión no se conocen los detalles, pues de acuerdo a las experiencias pasadas se aconseja mucha cautela y que los actores participantes mantengan, por los momentos, en reserva las particularidades de los asuntos controvertidos en la tertulia trasnochadora.
     Lo que si es cierto y muy aceptado por la gran mayoría de los venenzolanos, es que con el inicio del conversatorio la tirantez o tensión bajó un poquito la “temperatura febril” en los seguidores en los Dos polos contrapuestos; aunque los más radicales insisten en seguir hachando sobre los troncos de la inquina para sacar astillas de leña con las cuales atizar el fogón del conflicto. Sin embargo, el segundo resultado, además de la baja de fiebre, es que por los momentos se suspendieron las amenzasas de irle a entregar la carta de despido al Presidente de la República, cosa que por cierto fue casi una declaración de guerra, pues de sólo recordar los episodios en Abril de 2002, no imaginamos la respuesta de la multitud apostada alrededor de Miraflores ante otro intento de golpe de estado, esta vez personificado en la mayoría que ocupa el parlamento nacional.
    Pero resulta que ahora en las 72 horas posteriores al término de la primera reunión, comienzan otra vez las expresiones beligerantes, las amenazas, el intento de chantaje y hasta el ultimátum por parte del gobernador de Miranda en dar plazo hasta el 11 del presente mes; y, del presidente del parlamento estableciendo 10 o 12 días máximo para que se resuelvan las totales exigencias de la oposición, por cierto éste último personaje tiene la desfachatez de acusar al Presidente Maduro de utilizar un destemplado e impropio lenguaje, lo cual nos pone a pensar sobre si el Diputado Ramos le han comenzado manifestaciones de Alzheimer, particularmente por aquellas expresiones suyas sobre los militantes lechuguinos, petimetres, mariposones, mariposones y ultramontanos de Primero Justicia.
   Ahora bien, es necesario estar conscientes que todas estas cosas que suceden y seguramente van a seguir ocurriendo, forman parte de la diatriba política común  en cualquier parte del mundo, sólo que en el caso de venezolano, la diatriba política tiene un interesado origen y financiamiento foráneo, donde una entente de empresas multinacionales ha estlablecido la meta de reapropiarse del inmenso potencial de hidrocarburos y otros recursos venezolanos, por lo que ha tarifado entre sus costos de inversión, los dólares que le entregan a la ultraderecha en este país. En consecuencia, el diálogo es un obstáculo  para el logro de sus metas establecidas  y por tanto, como son los que pagan, ordenan la actitud beligerante hasta para con el propio Jorge Bergoglio, en funciones de líder de la religión católica.
     Si la actitud de los dirigentes de oposición, ante una posibilidad de diálogo, fuese realmente representativa de la inmensa mayoría de sus militantes de base, quienes al igual que los militantes del gobierno sufren los rigores de las dificultades y carencias por la situación nacional, entonces deberían actuar en correspondencia a las expectativas de su gente por lo siguiente:
1ero. Un diálogo es también una discusión, debate, intercambio o contacto que surge, se realiza o hace con la finalidad, objetivo o propósito de lograr un acuerdo. En consecuencia es un error garrafal asumir el diálogo como el espacio donde se confronta el adversario para hacerlo claudicar. Eso en política no es posible porque la claudicación es la derrota con su pesada carga de vergüenza y es obvio que quienes tienen el poder político no lo van entregar sin dar la pelea, entendida está en los naturales espacios democráticos, y si llegase el adversario a salirse de ello, logicamente tendrá respuestas recíprocas y quizás más contundentes.
2do. Dentro de lo que se denomina MUD existen muchos desencuentros porque allí no se logran consensuar las aspiraciones o intereses de los diversos grupos que la conforman, esto ha profundizado sus divergencias y solamente Cuatro Organizaciones imponen sus criterios, pero a la vez entre ellas recelan enormemente y tal situación ha derivado en acciones erróneas y ejecutorias anarquistas, cuyo fracaso produjo efectos frustrantes en sus militantes y enervó conductas en los más radicales o violentos.
3ero. Las grandes mayorías que sufren los rigores exigen que ante el conflicto actual los dirigentes no asuman una conducta controversial, sino más bien que acepten el diálogo con una actitud colaborativa, es decir, que el diálogo implique negociación política y cooperación mutua donde los adversarios políticos coloquen en primer término el interés nacional, lo cual implica el imperativo de que ambos tienen  que cederen sus posiciones para que ambos también ganen y en consecuencia gana el país.
     En conclusión, pues el espacio no permite profundizaciones teóricas, nuestra modesta opinión a recoger las inquietudes colectivas provenientes de distintas tendencias que se expresan en la calle, es que la mayor parte de la gente común y sensata (pues trato de eludir los extremistas) desea que prime la tolerancia mediante el respeto al otro y la avloración de las diferencias de pensamiento; que construyamos mejores relaciones de coexistencia política pacífica; que la inteligencia se eleve sobre la testarudez y dearrollemos más idóneas capacidades para encontrar resoluciones para problemas comunes; y que sigamos los caminos de la reflexión y la creatividad para encontrar vías de intercambio interpersonales en medio de la adversidad de ideas y opiniones políticas. Porque en definitiva aunque soy un escéptico religioso comparto la frase de Juan XXIII, al decir: “La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la Paz pero puede perderse todo con la guerra.” (Santa Rosa, Biruaca, 02/11/2016). Desideratum_apure@yahoo.com 

viernes, 28 de octubre de 2016

Sánchez Olivo y la Querencia Apureña.



Desiderátum Apureño.
 
 Por: Oscar Adolfo Alvarado.
 
            El 21 de Octubre del año 1909 fue el día de nacimiento de Julio Cesar Sánchez Olivo en las proximidades de Guachara, Municipio Achaguas del Estado Apure; zona geográfica conocida en nuestro llano como Cajón del Arauca. Este apureño fue muy conocido entre nosotros por su característica forma de expresar, divulgar y defender la raigambre llanera y mostrar siempre en el trato cotidiano una afable conducta y singular modestia.
 
     Desde muy pequeño las dificultades marcaron la existencia de Julio Cesar, pues quedó huérfano del padre a los Cuatro años, debiendo su madre ocupar la doble función, además de ser quien le enseñó las primeras letras y lo guió para su posterior formación intelectual  autodidacta, tal y como el mismo llegó a referirlo en varios de sus programas radiales y entrevistas concedidas. Así mismo tuvo la formación propia del habitante de estos espacios: las faenas difíciles en medios agrestes, la simbiosis entre las rudas condiciones de trabajo durante el verano que calcina y el invierno que ahoga, entre la doma del animal montaraz y el ordeño del dócil rebaño, como también entre la canta recia y la poesía vivificante. En fin se forjó en la fragua indómita para templarse como un llanero integral.
 
     Pero hablar de Julio Cesar Sánchez Olivo y quedarse solamente en la relatoría de los aspectos biográficos, sin apuntalar su quehacer, es quedarse en la precariedad de las apreciaciones insubstanciales y en las limitaciones de lo superficial. Es preciso destacar que este hombre venido de lo profundo del cajón araucano se destacó desde muy joven en funciones administrativas, articulista de prensa, promotor de organizaciones de productores de ganado e incursionó en la política en 1938, durante el Gobierno del entonces Presidente del Estado Apure, Alejandro Rivas Vásquez, siendo su Secretario General. Posteriormente continua en los espacios de opinión política, llegando a ser detenido y para 1944 ingresaba al partido Acción Democrática, cumpliendo funciones de Secretario General de Gobierno en varias oportunidades, hasta ser Diputado por Apure ante la Asamblea Nacional Constituyente en 1946.
 
     No se salvó Sánchez Olivo de los rigores del gobierno de 1950, pues duró Tres meses preso y luego expulsado de su tierra fue hacia Valle de la Pascua, retornando en 1958 y resultando electo Senador por Apure para el período 1959-1964. Todo su quehacer partidista lo dedicó a promover acciones de gobierno a favor de Apure y su gente, es decir, se puede asegurar que fue un parlamentario que representó dignamente al electorado que lo eligió.
 
     El apego al terruño retornó a este apureño para radicarse nuevamente en su llano y dedicarse a diversas actividades, destacándose principalmente a la divulgativa sobre la llaneridad en la radio, con su programa “El Apure de Ayer, de Hoy y de Siempre”, el cual se iniciaba con la siguiente presentación, grabada en su propia voz: “¡Joven apureño, quiere mucho a tu tierra, que es muy buena! Enaltécela, siéndole útil y ejecutando buenas acciones que dan brillo al nombre de ella y al tuyo propio. Y tú, aún cuando has nacido en otro lugar de la República o has venido desde lejanos países, pero que estás aquí con nosotros ganándote honestamente el pan para ti y los tuyos, quiere también mucho esta tierra, que de tanto quererla será tan tuya como de nosotros, y te sentirás un apureño más y para nosotros serás nuestro hermano. Unámonos todos para luchar, de buena fe y terca constancia, porque este Apure nuestro sea tan prospero y feliz como él se lo merece y como todos nosotros queremos que sea.”
 
     En esa presentación se demuestra condensada con extraordinaria capacidad de síntesis la querencia por Apure que Sánchez Olivo cultivó durante toda su existencia vital y que nos dejó para la posteridad en sus obras escritas o las que por allí se contienen en archivos de audio, tanto como en las iniciativas literarias que llevaron la rúbrica de su pasión y devoción llanera, por ejemplo; la creación de la Oficina del Cronista de Apure y la Biblioteca de Autores y Temas apureños, ésta última por un Decreto del Gobernador Elías Castro correa, el 27 de Enero de 1977. Todos estos quehaceres lo calificaron para ser reconocido en 1982 por la Academia Venezolana  de la Lengua como Miembro Correspondiente por el Estado Apure y para 1986 igualmente por la Academia Nacional de la Historia, además de las menciones y reconocimientos honoríficos de la UNESR en 1986, junto con la denominación de su nombre para varias Bibliotecas en este Estado.
 
     En conclusión, si de querencia por Apure queremos hablar, en la obra vital de Julio Cesar Sánchez Olivo debemos buscar, sea en prosa o sea en verso, de seguro mucho vamos a encontrar… tanto como para asegurar con un fragmento del poema “AQUÍ ESTOY LLANURA MÍA”. Escrito en Valle de la Pascua, 28/12/54. Lo siguiente:
 
“Aquí estoy, llanura mía,
como siempre, siendo el mismo,
cantando golpes llaneros
sin ponerles más aliños
que la pimienta del alma
de un llanero bien nacido.
Soy hermano del mastranto
del Turpial y del Cubiro,
me basta mi propio aroma
y también mi propio trino.
Si yo tengo algún valor
es porque nació conmigo,
mi calidad no la cambio
ni por el oro más fino,
para mí lo más que vale
es ser del llano un buen hijo.
 
        (Santa Rosa, Biruaca, 19/10/2016), desideratum_apure@yahoo.com

lunes, 10 de octubre de 2016

“El Yagual”; donde la Valentía se hizo Epopeya.



Desiderátum Apureño

Por: Oscar Adolfo Alvarado.
El General José Antonio Páez, quien fue el líder militar más brillante en los Llanos Venezolanos durante la Guerra de Independencia, afirma en su Autobiografía, con sobrados argumentos, lo siguiente: “La suerte de la República se jugó en los llanos del Apure en la acciones de ‘Mata de la Miel’, ‘El Yagual’, ‘Mucuritas’, y la campaña de 1819 contra Morillo; doloroso es ver que así no lo hayan entendido los que han escrito la historia de nuestra independencia” Sin embargo, mucho tiempo después los historiadores dieron la razón a lo expresado por el Catire Páez, por lo cual estimamos que en el presente no deberían existir dudas del determinante y valeroso aporte que los Bravos del Apure hicieron, con sacrificios incluidos, para el logro de la emancipación venezolana, así como de otro conjunto de naciones hermanas. Precisamente Miguel Acosta Saignes (Uno de los más destacados estudiosos de la vida de Simón Bolívar y todo ese período de epopeyas) en su Obra. Bolívar, Acción y Utopía del Hombre de las Dificultades; escribe sobre los llaneros lo siguiente:
“La mayoría de los historiadores han tratado como curiosidad al llanero e incluyen una que otra descripción realizada por venezolanos o extranjeros como si se tratase de ilustraciones de la postal de la Independencia. (…) es indispensable conocer el llano y los llaneros para comprender el proceso de liberación. Allí no se trató de un grupo pintoresco. Fue todo un pueblo de cultura pastoral quien batió en las llanuras a los ejércitos europeos de Morillo, vencedores de las mejores tropas de Napoleón. No es posible comprender a Bolívar, ni a ninguno de los grandes conductores, si no se conoce a los hombres que hicieron posible la actuación de los dirigentes. Sin estos llaneros desnudos, titulados por los extranjeros como de aspecto feroz, seres de un mundo inconcebible en el Viejo Continente, no se habría producido la derrota de los colonialistas españoles.”  
      Y es que ciertamente la Batalla librada en el Hato “El Yagual” -08 de Octubre de 1816- se destaca entre las magníficas proezas de los Bravos de Apure, comandados por José Antonio Páez, durante el proceso emancipador. Fue aquel hecho uno de los episodios donde la valentía se convirtió en epopeya y los hombres llaneros trasmutaron a héroes. Sería precisamente esa intrepidez de nuestros ancestros lo que hizo decir al General Páez que:
“Los Apureños mostraron siempre en los campos de batalla todo el denuedo del Cosaco, la intrepidez del árabe del desierto, y en sus virtudes cívicas el desprendimiento de los espartanos. Ellos habían puesto a disposición de la causa patriota sus haciendas, y consagrado a su triunfo su valor indomable, pues en los territorios que baña el Apure, el número de los héroes se contaba por el de sus habitantes. ¡Qué buenos, que bravos eran!”     
     Efectivamente la Batalla en el Hato “El Yagual” fue una gran proeza, porque los Bravos de Apure, que venían moviéndose desde “La Trinidad de Orichuna”, donde el 16 de Septiembre desconocieron a Santander como superior, y mediante la designación de una nueva Junta habían escogido al Teniente Coronel José Antonio Páez como Jefe Supremo del Ejército de Apure, ascendiéndolo de inmediato a General de Brigada, con lo cual quedaron subordinados a su comando  los Generales: Rafael Urdaneta (venezolano), Manuel Roergas de Serviez (Francés) y el Coronel Francisco de Paula Santander (neogranadino); estaban integrados por 700 hombres organizados en Tres Escuadrones a las órdenes de los Tres antes nombrados, se enfrentaron a las fuerzas realistas integradas con 600 infantes y 1.700 jinetes, al mando del Coronel Francisco López.
La victoria de aquella memorable jornada abrió todas las oportunidades para que el Ejército de los Bravos del Apure se fortaleciera y continuara sus operaciones triunfantes en el Bajo Apure, con lo cual se establece un teatro de operaciones militares a favor de la causa independentista en todo el Apure infinito, de hecho esta región se constituye en la fortaleza más infranqueable para el Ejército Español, al punto que José Antonio Páez lo señaló en su autobiografía con las siguientes palabras: “No cometo exageración en decir que si las tropas de Morillo hubiesen batido a las Fuerzas de Apure, habría sido un golpe mortal para la causa patriota.” Esta realidad palmaria se corroboraría con los años siguientes en muchas acciones victoriosas de la guerra de independencia, entre las cuales destacan: “Mucuritas” (28/01/1817), “Toma de las Flecheras” (06/02/1818), “Queseras del Medio” (02/04/1819) y después la gloria columbra la historia de los Llaneros inmortalizándolos en el Campo de Carabobo el 24 de Junio de 1821.
    Tanta importancia tuvieron los Llaneros en el Ejército Libertador que el propio Pablo Morillo, lo reconocía de la siguiente forma: “Todo se debe a los rebeldes de Venezuela, son estos como fieras cuando pelean en su territorio, y si llegan a tener jefes hábiles, será menester el transcurso de muchos años para subyugarlos, y aún así no podrá lograrse el objeto sino a costa de mucha sangre y considerables sumas de dinero.”(5) Por tanto la historia, que recoge el inefable dictamen del tiempo, nos coloca a los apureños en la cúspide de la gloria, lo cual debe ser un patrimonio inmarcesible que amerita ser revalorizado en el presente y proyectado entre nuestras nuevas generaciones con visión de futuro, a objeto de continuar las luchas necesarias para enfrentar las amenazas neocolonialistas, las que emergen desde otros centros de poder imperial  con empeños de dominio y opresión.  
     Así pues que a 200 años de aquella gesta inmortal en el Hato El Yagual, el concepto acerca del  llanero expuesto por el escritor venezolano Don Rómulo Gallegos, sigue siendo una referencia: “...Y vió que el hombre de la llanura era, ante la vida, indómito y sufridor, indolente e infatigable; en la lucha, impulsivo y astuto; ante el superior, indisciplinado y leal; con el amigo, receloso y abnegado; con la mujer voluptuoso y áspero; consigo mismo, sensual y sobrio; en sus conversaciones, malicioso e ingenuo, incrédulo y supersticioso; en todo caso alegre y melancólico, positivista y fantaseador. Humilde a pié y soberbio a caballo. Todo a la vez y sin estorbarse, como están los defectos y virtudes en las almas nuevas." 
(Biruaca, 04 de Octubre de 2016.)