Desiderátum Apureño.
Por:
Oscar
Adolfo Alvarado.
El 21 de Octubre del año 1909 fue el día
de nacimiento de Julio Cesar Sánchez Olivo en las proximidades de Guachara,
Municipio Achaguas del Estado Apure; zona geográfica conocida en nuestro llano
como Cajón del Arauca. Este apureño fue muy conocido entre nosotros por su
característica forma de expresar, divulgar y defender la raigambre llanera y
mostrar siempre en el trato cotidiano una afable conducta y singular modestia.
Desde muy pequeño las dificultades
marcaron la existencia de Julio Cesar, pues quedó huérfano del padre a los
Cuatro años, debiendo su madre ocupar la doble función, además de ser quien le
enseñó las primeras letras y lo guió para su posterior formación
intelectual autodidacta, tal y como el
mismo llegó a referirlo en varios de sus programas radiales y entrevistas
concedidas. Así mismo tuvo la formación propia del habitante de estos espacios:
las faenas difíciles en medios agrestes, la simbiosis entre las rudas
condiciones de trabajo durante el verano que calcina y el invierno que ahoga, entre
la doma del animal montaraz y el ordeño del dócil rebaño, como también entre la
canta recia y la poesía vivificante. En fin se forjó en la fragua indómita para
templarse como un llanero integral.
Pero hablar de Julio Cesar Sánchez Olivo y
quedarse solamente en la relatoría de los aspectos biográficos, sin apuntalar
su quehacer, es quedarse en la precariedad de las apreciaciones insubstanciales
y en las limitaciones de lo superficial. Es preciso destacar que este hombre
venido de lo profundo del cajón araucano se destacó desde muy joven en
funciones administrativas, articulista de prensa, promotor de organizaciones de
productores de ganado e incursionó en la política en 1938, durante el Gobierno
del entonces Presidente del Estado Apure, Alejandro Rivas Vásquez, siendo su
Secretario General. Posteriormente continua en los espacios de opinión
política, llegando a ser detenido y para 1944 ingresaba al partido Acción
Democrática, cumpliendo funciones de Secretario General de Gobierno en varias
oportunidades, hasta ser Diputado por Apure ante la Asamblea Nacional
Constituyente en 1946.
No se salvó Sánchez Olivo de los rigores
del gobierno de 1950, pues duró Tres meses preso y luego expulsado de su tierra
fue hacia Valle de la Pascua, retornando en 1958 y resultando electo Senador
por Apure para el período 1959-1964. Todo su quehacer partidista lo dedicó a
promover acciones de gobierno a favor de Apure y su gente, es decir, se puede
asegurar que fue un parlamentario que representó dignamente al electorado que
lo eligió.
El apego al terruño retornó a este apureño
para radicarse nuevamente en su llano y dedicarse a diversas actividades, destacándose
principalmente a la divulgativa sobre la llaneridad en la radio, con su
programa “El Apure de Ayer, de Hoy y de Siempre”, el cual se iniciaba
con la siguiente presentación, grabada en su propia voz: “¡Joven apureño,
quiere mucho a tu tierra, que es muy buena! Enaltécela, siéndole útil y
ejecutando buenas acciones que dan brillo al nombre de ella y al tuyo propio. Y
tú, aún cuando has nacido en otro lugar de la República o has venido desde
lejanos países, pero que estás aquí con nosotros ganándote honestamente el pan
para ti y los tuyos, quiere también mucho esta tierra, que de tanto quererla
será tan tuya como de nosotros, y te sentirás un apureño más y para nosotros
serás nuestro hermano. Unámonos todos para luchar, de buena fe y terca constancia,
porque este Apure nuestro sea tan prospero y feliz como él se lo merece y como
todos nosotros queremos que sea.”
En esa presentación se demuestra
condensada con extraordinaria capacidad de síntesis la querencia por Apure que
Sánchez Olivo cultivó durante toda su existencia vital y que nos dejó para la
posteridad en sus obras escritas o las que por allí se contienen en archivos de
audio, tanto como en las iniciativas literarias que llevaron la rúbrica de su
pasión y devoción llanera, por ejemplo; la creación de la Oficina del Cronista
de Apure y la Biblioteca de Autores y Temas apureños, ésta última por un Decreto
del Gobernador Elías Castro correa, el 27 de Enero de 1977. Todos estos
quehaceres lo calificaron para ser reconocido en 1982 por la Academia
Venezolana de la Lengua como Miembro
Correspondiente por el Estado Apure y para 1986 igualmente por la Academia
Nacional de la Historia, además de las menciones y reconocimientos honoríficos
de la UNESR en 1986, junto con la denominación de su nombre para varias
Bibliotecas en este Estado.
En conclusión, si de querencia por Apure
queremos hablar, en la obra vital de Julio Cesar Sánchez Olivo debemos buscar,
sea en prosa o sea en verso, de seguro mucho vamos a encontrar… tanto como para
asegurar con un fragmento del poema “AQUÍ ESTOY LLANURA MÍA”. Escrito en Valle
de la Pascua, 28/12/54. Lo siguiente:
“Aquí
estoy, llanura mía,
como
siempre, siendo el mismo,
cantando
golpes llaneros
sin
ponerles más aliños
que la
pimienta del alma
de un
llanero bien nacido.
Soy
hermano del mastranto
del Turpial
y del Cubiro,
me basta
mi propio aroma
y también
mi propio trino.
Si yo
tengo algún valor
es porque
nació conmigo,
mi calidad
no la cambio
ni por el
oro más fino,
para mí lo
más que vale
es ser del
llano un buen hijo.
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