Desiderátum
Apureño.
Oscar Adolfo Alvarado.
Continuando con el tema de la semana anterior, sin duda que son muchos
los obstáculos que en el transitar existencial de la humanidad se encuentran
para mantener la convivencia fraterna, la armonía y la paz; pues en la
misma medida que surgen las ambiciones y apetencias personales o de grupos,
también surgen los conflictos y desencuentros, muchos de los cuales han sido el
origen de las guerras y por tanto del exterminio humano, junto con la
destrucción material, que incluso ha generado la desaparición de culturas
enteras en diversas latitudes del mundo, particularmente en Europa y el Medio
Oriente con mayor énfasis.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, las
naciones vencedoras se repartieron el mundo otra vez, pues con anterioridad histórica
los imperios habían ocupado -mediante invasiones armadas- la mayoría del globo terráqueo
para someter a los pueblos y explotar sus recursos. Ahora en este Siglo actual han
emergido un conjunto de Naciones que iniciaron importantes procesos inéditos de
liberación nacional, que en nada se parecen a las insurgencias o revoluciones armadas
del pasado, ya que ahora se produjeron y continúan produciéndose cada vez más,
mediante procesos democráticos con elecciones universales y directas,
salvaguardando además el secreto del sufragio.
El área más emblemática de estos procesos de
cambio socio-económicos actuales es la América Latina y el Caribe, la cual por
cierto es la que mayores recursos energéticos y biodiversidad posee. Estos
territorios antes ocupados colonialmente por los europeos fueron la fuente material
con la cual los países del llamado viejo continente levantaron su desarrollo y acrecentaron
aceleradamente su civilización. Tanto fue así, que una parte del imperio británico
se vino a ocupar la América del Norte y con su mismo talante, luego de haberse
desprendido de aquel y establecido su propio control territorial, inició un
proceso de intervención hacia el centro y sur del continente creando sus
propias colonias durante muchos largos años. Sin embargo, el aforismo popular advierte
que: “no hay mal que dure 100 años ni
cuerpo que lo resista”, entonces con el ejemplo de liberación de Cuba a
mediados del Siglo pasado, en el último año del XX emergió Venezuela con la
diferencia de haberlo realizado mediante elecciones y sin que ni un solo disparo
fuese realizado para cambiar el ocupante de la Silla más importante en el
Palacio Presidencial de la República.
Durante estos 14 años del XXI el ejemplo
venezolano ha sido seguido por otros vecinos, quienes incluso tenían
deplorables niveles de desarrollo humano, tal como es el caso de Bolivia (por
solo nombrar uno), la cual con un Presidente Indígena (algo nunca visto) hoy
día ofrece orgullosamente al mundo un inusitado avance material y humano que ha
sorprendido a propios y extraños. Pues bien esos ejemplos latinos para nada han
gustado en los centros del poder imperial norteamericano y europeo, por tanto
ellos ahora se han dedicado a desestabilizar los gobiernos de estos países que consideran
un “mal ejemplo”, ya que en la misma medida que se liberan del yugo imperial,
los opresores pierden las fuentes gratuitas de recursos, es por lo que ellos
incitan a las guerras civiles bajo el lema “divide
y vencerás”. Esto nos permite reafirmar la capacidad visionaria del Padre
Libertador venezolano quien, en carta al Coronel
inglés Patricio Campbell, el 5 de Agosto de 1829, le dijo con firmeza:
“Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para
plagar la América
de miserias a nombre de la Libertad”.
En los últimos 15 años anteriores y el
presente que corre, muchísimas evidencias han demostrado la arrogante actitud
desestabilizadora e injerencista de los gringos y los europeos en nuestros
asuntos internos, en flagrante violación a todos los convenios internacionales
suscritos, particularmente a la libre determinación de los pueblos. En el caso
nacional hemos exagerado la tolerancia con el ánimo y la convicción de mantener
la Paz a pesar de todas las agresiones continuadas. Hugo Chávez lo manifestaba:
“Derrotemos la cultura de la guerra y sigamos fortaleciendo la cultura
de la paz”, agregando que: “No
queremos más violencia en el mundo. Pregonamos y practicamos la paz
internacional”. Es por ello que consecuentes con el Comandante, quien
falleció, hoy hace 2 años, debemos seguir haciendo todo lo posible, y casi lo imposible,
para lograr coronar nuestro mayor desafío de mantener la Paz Nacional, aunque
teniendo muy claro lo que también nos dijo Chávez: “Paz
no es, y nunca será, equivalente a sumisión”. (Santa Rosa, Biruaca, 05/03/2015). desiderátum_apure@yahoo.com
0 comentarios:
Publicar un comentario