Desiderátum
Apureño.
Oscar Adolfo Alvarado.
La celebración del día de la juventud y el
de San Valentín, se juntaron este año con los carnavales, lo cual le da una particular
distinción, pues además este mismo año se deberá realizar también la elección
de los Diputados a la Asamblea Nacional, máximo órgano legislativo del país.
Tal circunstancia crea una peculiar situación, porque sucede que muchos
políticos viejos han comenzado a sufrir del desamor porque los muchachos
reclaman, con sobradas razones, la oportunidad de participar como candidatos y
la posibilidad de representar sus regiones ante la Asamblea Nacional. Los
jóvenes del Polo Patriótico y los de la MUD exigen el respeto a su derecho de ser
protagonistas del acontecer político en el lugar donde se toman decisiones
trascendentales de la República; sin embargo, no son pocos los viejos que
insisten en aparentar juventud eterna y simular mucha amistad y amor para con
los muchachos que aspiran el “coroto” parlamentario… Es allí donde surgen los
disfraces.
Resulta que en los Dos principales
sectores políticos siempre están los añejos dirigentes quienes anhelarían la
invención de una “viagra” que pare el
transitar del arcano del tiempo sobre sus humanidades, con tal pepita más una
visita al cirujano para estirar las arrugas y uno que otro tinte de cabello, peluca
o peluquín, según sea el sexo, quedarían disfrazados de mozos o mozas, con lo
cual serían perdurables actores en los cargos parlamentarios y los muchachos de
hoy solo tendrían la responsabilidad de ir trasmitiendo la mejor forma de pegar
afiches y llenar los espacios de auditorios en los eventos electorales.
Así pues que este día de la juventud y el
de los enamorados hay que mirar bien a los que vamos a felicitar, porque nos
podemos encontrar a los émulos de Alfaro, Caldera, Pompeyo, Petkotf o Miquelena,
disfrazados de raperos o con ropa playera, no con la intención de enamorar
muchachas, sino más bien de enamorar votantes; de allí que el carajito volador
llamado Cupido y el viejito Valentín, santo patrón de los enamorados, tienen
trabajo parejo este año para sembrar, el primero, y mantener, el segundo, los
amores y amistades entre los grupos etarios aspirantes a ser inquilinos del
Palacio Federal Legislativo durante 5 años.
Lo que si podemos estar seguros es que
serán muchos los sustos ocasionados en este carnaval, porque a cada segundo se
le va aparecer un tipo o tipa con la pregunta: ¿A que no me reconoces? Y a usted
le saltarán los testículos (u ovarios) a la garganta creyendo que es un choro
atracador… por la vestimenta claro está; pero seguidamente, ya un poco calmado,
verá que al recién llegado se le aparecen por debajo de pantalones cortos con
estampados estrafalarios, unas arrugadas “canillas”,
que terminan calzando deportivos zapatos de colores fluorescentes o neón, y
quizá hasta algunos piercing tendrán en la nariz o el “morro del ojo”… Esos son los
precandidatos de uno y otro sexo quienes ya arrancaron la pre-campaña.
La
otra cosa que arranca durante esta celebración del Jueves, día de la juventud,
el Sábado, del amor y la amistad, y Lunes y Martes de Carnaval, serán las
apariciones… pero, no las de creencias supersticiosas, de difuntos y espantos,
nada de eso. Serán aquellos y aquellas a quienes usted no había visualizado
desde hace mucho tiempo, pero ahora que ya se anuncia la selección de
candidatos, los susodichos se esmerarán en saludar y abrazar hasta a un Puercoespín.
Así ha sido y seguramente será durante muchos lustros de nuestra historia
política nacional. No es fácil lograr que las candidaturas se otorguen por verdaderos
méritos y cualidades como lo aspira la mayoría de la nación. Esa es una
realidad del tamaño de una Catedral, como también es real que gran parte de los
electores son como los vecinos que asisten a las bodegas, clientes, con la diferencia
que los “bodegueros” de marras se
quedan con el pago y con el vuelto también. (Santa Rosa, Biruaca, 12/02/2015)
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