lunes, 20 de junio de 2016
LOS RETRUÉCANOS DE LA CARTA DEMOCRÁTICA.
Desideratum Apureño.
Por Oscar Adolfo
Alvarado.
Uno de los tamas que más ha ocupado
espacios en los medios de comunicaciones nacionales e internacionales, así como
en la programación de “Radio Bemba”, es el intento de aplicación a Venezuela
del Artículo 20 de la Carta Democrática de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), promovido fallidamente por el uruguayo Luís Almagro,
Secretario General de ese organismo multinacional de este Continente, e
instigado por los Estados Unidos de Norteamérica y alcahueteado por los palurdos
dirigentes de la agrupación de la derecha y ultraderecha venezolana, encabezados
por el Presidente de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional.
Hemos visto y oido la forma en que mucha
gente se expresa sobre el asunto, unos a favor y otros en contra como es
lógico, pues para ser honesto estimamos que aquellos quienes no lo hacen es
porque sencillamente desconocen las particularidades del tema y sin ser muy
interesados en la dinámica político – social del país, prefieren acogerse al
adagio popular aquel que dicta: “A perro que no conozco no le piso el rabo”.
Pero lo má lamentable es escuchar las baladíes argumentaciones a favor de la
aplicación del instrumento de marras, por parte de quienes enconadamente odian
al gobierno nacional y sus seguidores, aquellas mismas personas que llegaron al
éxtasis con la enfermedad y muerte de Hugo Chávez. En síntesis los que fueron
desplazados del poder político en 1998 y sus más cercanos adláteres.
Ahora bien, es necesario resaltar de
nuestra parte que comprendemos y aceptamos las naturales posiciones de estar a
favor o en contra de cualquier hecho o acción humana, individual o colectiva,
porque eso es una actitud correcta de tolerancia y respeto a la libertad de pensamiento
en un país donde hay democracia y acatamiento de los derechos humanos,
plasmados como mandato constitucional. Sin embargo, resulta lamentable y hasta
da vergüenza cuando se observa y oye a personas que defienden necia y
ciegamente algo, sin entrar en el estudio del asunto para conocerlo mejor o con
mayor amplitud, a objeto de sustentar sus argumentos, es decir, sentimos que
sus manifestaciones no derivan de la racionalidad sino de la visceralidad. Lo
cual obviamente obnubila o ciega cualquier posibilidad de compresión correcta y
caracterización objetiva de la realidad, con las cuales pudieran aportar al
debate fructífero de las ideas y al fortalecimiento de la democracia, con miras
a generar espacios de convivencia, concordia y coexistencia pacífica y fraterna
que permitan a todos, desde cualquier posición, condición social o militancia
partidista, contribuir con la aspiración mayoritaria: el progreso de la Nación.
Estar de acuerdo o sumarse en la solicitud
de una intervención extranjera para que vengan a meterse en los asuntos
internos de nuestro país, es aceptar la incapacidad propia, es admitir la
limitación mental para desarrollar ideas y propuestas de solución, es renunciar
al derecho propio y cederlo al forastero, es permitir el ultraje porque no se
tiene fuerza ni voluntad para resistir y levantarse, o como decía su Excelencia
El Libertador (carta al Gral. Sucre 20/01/1825): “Una vida pasiva e inactiva es
la imagen de la muerte, es el abandono de la vida, es anticipar la nada antes
de que llegue.” En consecuencia imaginamos que este tipo de personas, si tienen
hogares formados, cuando surge alguna difrencia o problemas naturales de
familia, no tratan de solucionarlos por sus propios medios y en casa, sino que
de inmediato buscan a un extraño desconocedor de las “goteras del techo” para
que se los resuelva.
Vale entonces destacar aquí que el
uruguayo Luís Almagro es un patético caso de los peligroso que son en política
los personajes ambivalentes y convertidos, esos que luego derivan en tránsfugas;
tal sujeto ha sido catalogado por el articulista Ángel Guerra, reseñado por
TELESUR (02/06/2016) como: “un don nadiecon ínfulas de grandeza”. Dice el autor
que “dos fundadores del Frente Amplio (FA) de Uruguay me informaron que viene
de la extrema derecha del Partido Blanco y que en su opinión, luego de una Gris
carrera diplomática ingresó a esa colectividad con propósito de ascender a
Embajador y luego a Canciller, fingiendo compartir la política de unidad e
integración latino-caribeña de los gobiernos del FA para finalmente
posicionarse en la Secretaría General de la OEA con el apoyo de los gobiernos
de Izquierda de la región y luego ponerse al servicio de las posiciones más
derechistas al servicio del imperialismo. (…) Senadores del FA han manifestado
(…) vergüenza por la traicionera conducta del ex – canciller del gobierno de
José Mujica.” Ese es el fulano que ataca a nuestro país, así que es pérdida
gastar más tinta y tiempo refiriéndose a tan oscuro Secretario General de la
OEA.
Dicho lo anterior pasamos entonces a decir
algunas cosas de interés colectivo sobre la Carta Democrática Interamericana,
un documento que no tiene el carácter de un tratado internacional, sino que es
una Resolución del Vigésimo Período Extraordinario se Sesiones de la OEA, el 11
de Septiembre de 2001, en Lima, la Capital del Perú. Ese documento surge como
intención premeditada de los Estados Unidos de Norteamérica para actuar a
futuro contra los gobiernos populares que estaban emergiendo en Latinoamérica,
siguiendo el ejemplo de la Revolución Bolivariana en Venezuela. Ya para el año
2000 los sectores de oposición en Venezuela, derrotados y sin ninguna
posibilidad de triunfo electoral en el cercano futuro, comenzaron a vociferar
la solicitud de intervención foránea, pues algo ya sabían de la futura
aprobación de la Carta Democrática. Después de aprobada ésta, bastante espacio
ocupó en los medios nacionales y allí comenzó el interés nuestro por conocer en
mayor profundidad los intríngulis y retruécanos del referido documento.
En esa Carta, por ejemplo, en su
exposición de motivo contiene Seis alusiones vehementes sobre: “Consolidar el
régimen democrático representativo de gobierno” o “asegurar la promoción y
defensa de la democracia representativa”, mientras que sobre: “el carácter participativo
de la democracia”, lo menciona tímidamente una sola vez. De allí en adelante,
en el articulado del Primer Capitulo se encuentran Dos expresiones
puntualizando y revalidando la Democracia Representativa, pero la Democracia
Participativa, la que se estableció en la República Bolivariana de Venezuela
con su Revolución, desde la óptica conceptual y práctica, solo es tratada
indirecta y tangencialmente en Cinco oportunidades. Es decir, desde un
principio ese documento apuntaba directamente contra el gobierno de nuestro
país, solo que en las discusiones y deliberaciones, la representación diplomática
nacional, logró la modesta inclusión de la Democracia Participativa, pues la
verdad fue que para ese entonces el país no contaba con la fuerza diplomática
que hoy ha construido y demostrado en el continente.
Vale mucho destacar que la inclusión y
discusión internacional del tema de la reivindicación del papel de la mujer en
el escenario político, económico, social y cultural, es decir, del protagonismo
de las mujeres, es un logro de nuestra delegación diplomática en todos los
escenarios internacionales. Es por ello que en el Artículo 28 de esa Carta
Democrática dice: “Los Estados promoverán la plena e igualitaria particpación de la mujer
en las estructuras políticas de sus respectivos paises como elemento
fundamental para la promoción y ejercicio de la cultura democrática”. Pero
lamentablemente no lo dicen absolutamente ninguna de los actores de la
derecha y ultraderecha nacional, pues su
conducta misógina, además de mezquina, les impide reconocer las cosas buenas e
importantes que podemos extraer y aplicar en ese tipo de resoluciones
interancionales a favor de los sectores de nuestra población, en particular
aquellos sectores quienes durante la democracia representativa de ayer
subyacían en los subterráneos de las políticas públicas, excluidos y
desatendidos.
Afortunadamente este 15 de Junio de 2016,
nuestra diplomacia bolivariana obtuvo otra victoria más en la OEA, triunfo tan
importante y tan contundente que debería provocar la renuncia del Secretario
General y, al menos, la colocación de una grapa en la boca del desaforado y
desesperado Presidente de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional de
Venezuela, quien por cierto ya visualiza la imposibilidad de llegar a la Presidencia
de la República, pero como ambos personajes (Almagro y Allup) no tienen el más
mínimo sentimiento de vergüenza, y así lo han demostrado en sus actuaciones reiteradas,
estamos convencidos que alguna artimaña se van a inventar para a partir del 16
de Junio decir fueron ellos lo que lograron un extraordinario triunfo… ¡Tamaña
Desfachatez…! Santa Rosa,
16/06/2016. Desideratum_apure@yahoo.com
lunes, 13 de junio de 2016
Ladrones del Futuro, Asesinos Contumaces.
Desiderátum
Apureño.
Por: Oscar Adolfo Alvarado.
Sin ninguna duda y sin
ser criminólogo, jurisconsulto o magistrado del máximo órgano de justicia
nacional, que la denominación de ladrón no tiene atenuantes sino agravantes,
pues se le llama ladrón a quien se roba una aguja como también a quien se roba
un avión. Son las leyes las que clasifican o tipifican la gravedad del delito y
corresponde a los entes de justicia la imputación de los cargos para que al final
del respectivo proceso judicial se produzca la sentencia. Así pues que ladrón
es ladrón aquí y en Burundi igualmente. Sin embargo, hay ladrones cuyos delitos
generan consecuencias expansivas en la colectividad hacia el futuro y por tanto
mayores niveles de ira en quienes somos las víctimas, la sociedad entera.
Nuestra referencia de hoy es
sobre los reiterados hechos de robos a instituciones escolares y la sustracción
grosera de insumos médicos en hospitales y ambulatorios de la red pública, los
cuales se multiplican cada día y pareciera que, por lo reiterado más la
impunidad de quienes los cometen, nos estamos acostumbrando a soportarlos
estoicamente como algo “normal” o “común” y por tanto, algunas
autoridades sencillamente se hacen los ignaros e incluso cómplices en algunos o
tantos casos, es decir, los afectados debemos resignarnos con la negativa frase
interrogativa ¿Qué podemos hacer?
En mi modesta apreciación de
un hijo de campesinos formado en medio de limitaciones económicas, pero con un
amplio conjunto de valores humanos para apreciar con vehemencia el sistema
escolar público, ese mismo donde el estado venezolano aportó gran parte de los
recursos humanos y materiales, así como nuestra familia otro tanto, más la
dedicación amorosa para impulsarnos a superar niveles y llegar a ser el
profesional universitario que soy, puedo entonces asegurar que los robos a las
instituciones escolares es para la Nación entera la castración del futuro, es
amputarnos las extremidades para impedirnos avanzar hacia el progreso, es
ensañarse contra la infancia y la juventud para que su porvenir sea fúnebre,
sombrío y desesperanzador.
Los robos contra simoncitos,
escuelas, liceos y universidades, en la situación económica actual venezolana y
para siempre, deben ser considerados por la comunidad entera como crímenes
aterradores por las consecuencias que conllevan o las secuelas que causan.
Quitarles a los alumnos los equipos de informática, múltiples materiales
didácticos de indispensable necesidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje,
así como los alimentos del Programa Alimentario Escolar, además del costosísimo
valor monetario que significan, es un crimen tan devastador para la infancia y
la juventud, como los efectos causados por las drogas y demás vicios, porque
tales hechos nos impiden formar los hombres útiles que el país necesita para
superar el atraso, la pobreza y el subdesarrollo en sentido general.
También sucede lo mismo
cuando los robos suceden en hospitales y ambulatorios donde acuden las grandes
mayorías del pueblo carente de recursos y necesitados de atención, muchas veces
de urgencia, es decir, cuando los segundos, los medicamentos, los equipos y la
atención oportuna del médico son determinantes para mantener vivo al ser humano
afectado. Es un asesinato contumaz robarse los aparatos e insumos médicos de la
red pública, porque tal actuación nefasta es condenar a la muerte a la inmensa
cantidad de seres humanos, quienes sin recursos económicos se apersonan en
hospitales y ambulatorios para ser atendidos.
Lamentablemente no es secreto
que tanto en el caso de las instituciones escolares como en las hospitalarias
existe la complicidad interna de algunos funcionarios jerárquicos como de
subalternos también, es decir, la corrupción y el desmedido deseo de lucro ha
enfermado parte de la comunidad laboral de esos Dos grandes sectores que hasta
hace muy poco tiempo, por la naturaleza de sus ocupaciones, se tenían como los
de mayores meritos y depositarios del gran aprecio social. Obviamente debo
hacer énfasis en que no son todos, porque eso está alejado de la realidad y
sería totalmente injusto contra la gente honesta y abnegada que ha hecho de la
educación y la salud una misión y pasión de vida, además sería admitir que todo
está perdido y por tanto entregarnos a la desgracia, lo cual es inadmisible
para una ser sensato o reflexivo.
Lamentablemente los cómplices
y los rufianes alcahuetes existen en este tipo de casos, así como es innegable
las mafias criminales que se crean o actúan en esos espacios intimidando,
amedrentando y hasta asesinando a quienes honestamente intentan confrontarlos,
porque entienden la gran importancia y necesidad de las instituciones educativas
y de salud. Es por ello que al conocer las características genéricas de los
robos, o el llamado modus operandi, comentadas entre la gente cercana o
trabajadora de esos sitios, se puede inferir la participación interna y hasta
las conexiones con funcionarios de seguridad o custodia.
Por lo pronto, el espacio no
permite mayores argumentos para afincar con más vehemencia nuestro llamado a la
sociedad, que de una u otra manera rodea o se vincula con instalaciones
escolares y hospitalarias, para que colaboren de cualquier forma en
preservarlas; nos queda la cuota de corresponsabilidad personal, en nuestro
caso actual, de manifestar y exponer el tema en el parlamento regional, a
objeto de hacer el llamado necesario a las autoridades pertinentes para que se
produzca un mejor accionar de los organismos de seguridad y justicia, así como
también de los controles internos de esas instituciones. Santa Rosa,
Biruaca, 09/06/2016.
La Misoginia Cabillera.
Desiderátum Apureño.
Oscar Adolfo Alvarado.
Otra vez los sectores
más extremistas de la derecha en nuestro país intentan forzar, por la vía
violenta, el derrocamiento del Presidente de la República, igualmente las
mismas figuras aparecen detrás del telón financiando a grupos delictuales y
jóvenes estudiantes para que asuman la función de lo que popularmente se conoce
como “carne de cañón”. Líderes de ambivalente conducta, como Capriles
Radonski y Ramos Allup, entre otros, ubicados en medios de comunicación o desde
lugares cómodos y seguros para su integridad personal, mandatan las acciones
violentas y escenifican un teatro de operaciones apocalíptico, que de inmediato
aparece en redes sociales, televisoras, radios y sitios telemáticos para
alimentar mediáticamente a nivel internacional la imagen que necesitan
construir sobre una supuesta crisis humanitaria en Venezuela, con lo cual
pretenden justificar decisiones intervencionistas militares en la ONU o la
activación de la Carta Democrática en la OEA contra el Gobierno
Nacional.
Ahora bien, resulta que en
esta nueva fase, del plan norteamericano para acabar con el Gobierno venezolano
se configura un escenario peculiar donde se fusionan, por una parte la
misoginia de la principal organización extremista social cristiana, con la otra
parte, la larga experiencia cabillera del partido social demócrata… los adecos,
es decir, surge la Misoginia Cabillera. Esto significa que para Ramos Allup los
mariposones, ultramontanos y petimetres no son un desagrado o molestia
partidista, sino que son parte de la mal utilizada expresión aquella atribuida
a Nicolás Maquiavelo: “el fin justifica los medios”.
Realmente larga e histórica
ha sido la experiencia del liderazgo adeco en materia del uso de la violencia y
el crimen para lograr y mantener el poder político en Venezuela, desde su
propia fundación lo han hecho, Medina Angarita y Rómulo Gallegos lo sintieron
en carne propia con sendos Golpes de Estado; los militantes de las
organizaciones de Izquierda lo sufrieron durante los gobiernos de Rómulo
Betancourt, Raul Leoni, Lusinchi y Carlos Andrés en sus Dos períodos, también
lo resistieron los dirigentes sindicales e incluso militantes de la misma
organización adeca, cuando de sus elecciones internas se trataba. El trozo de
cabilla en mano para golpear al adversario, junto con el secuestro para evitar
al votante el ejercicio del sufragio, más la desaparición o el exterminio,
fueron prácticas comunes para el ejercicio del gobierno en el triste y
oprobioso pasado de la democracia representativa en Venezuela.
Atrás no se quedó el social
cristianismo, dentro de COPEI brotó y cogió fuerza un sector más extremista, de
conducta ambivalente y particularmente misógino. Este grupo ha venido
nutriéndose con importantes recursos financieros públicos, donde ejercen
gobierno regional o local, así como de corporaciones empresariales nacionales y
transnacionales. Sus vínculos con organizaciones sectarias y fascistas
internacionales, quienes han venido protagonizando las denominadas “revoluciones
de colores”, utilizando agrupaciones paramilitares y terroristas, los hacen
particularmente fanáticos y obcecados. Una de sus principales características
en Venezuela ha sido el desprecio y el odio visceral hacia el talento femenino,
tanto como hacia desarrollo del rol protagónico de las mujeres en escenarios
importantes de la vida social y política de nuestro país. El reiterado insulto
y las continuas descalificaciones contra damas en funciones de gobierno o
comunales, es suficiente evidencia de la exacerbada conducta misógina de los
líderes de estas agrupaciones, aunque para efectos de las apariencias públicas,
o “el qué dirán”, una que otra chica aparezca dentro del grupo pero sin
ningún papel importante que asumir.
Así pues, que lo sucedido el
día Miércoles 18 de Mayo, en la Avenida Libertador de Caracas, no es un hecho
aislado ni fortuito, la brutal agresión de una docena de hombres jóvenes,
armados de palos, tubos y rocas, contra una desarmada e indefensa mujer policía
de apenas 22 años de edad, no puede ser aceptado como la expresión y ejercicio
libre y democrático de la protesta. La forma agresiva y criminal que se observa
en los videos difundidos, en donde un muchacho al final intenta sacudirle en la
cabeza una roca inmensa a la joven que yace golpeada en el suelo
(afortunadamente salvada por un hombre que intervino y detuvo el ataque), es la
más cruda prueba de que en Venezuela, se ha conformado una peligrosa y
fanatizada alianza política – partidista, signada por la conducta Misógina de
un sector socialcristiano extremista y la práctica cabillera social demócrata
de fines del Siglo XX.
En lo particular fui un
dirigente estudiantil universitario, soy militante de Izquierda de más de 39
años y por tanto defiendo el inalienable derecho a la protesta, así como soy un
convencido que para ganar seguidores debemos dar los mejores ejemplos y
trabajar por el bienestar de las comunidades para defender y mantener una vida
en medio de la Paz; pero no tengo dudas que hoy como nunca, se pretende instaurar
en nuestro país el racismo, la segregación machista y el terrorismo como
práctica política partidista, es decir, el fascismo en todas sus facetas,
encubierto con protestas populares estimuladas con licores y psicotrópicos,
tanto como financiadas por intereses económicos extranjeros. En consecuencia
sería importante que los padres orienten mejor a los jóvenes para que no sean
atrapados por grupos que los utilizan y después los desechan.
A todos los
progenitores responsables les importa el futuro o el destino de sus
descendientes, por tanto como colofón dejamos a la reflexión de todos quienes
leen y escuchan nuestras opiniones, una importante frase de quien luchando
pacíficamente por la independencia de su país, murió asesinado por un fanático,
Mahatma Gandhi, en la India, quien dijo lo siguiente: “Cuida tus
PENSAMIENTOS porque se convertirán en tus PALABRAS. Cuida tus PALABRAS porque
se convertirán en tus ACTOS. Cuida tus ACTOS porque se convertirán en tus
HÁBITOS. Cuida tus HÁBITOS porque se convertirán en tu DESTINO”. Santa
Rosa, Biruaca, 19/05/2016.
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