jueves, 23 de octubre de 2014
Veguero no gana en pueblo ¡…y si gana lo colean!
DESIDERATUM.
Oscar Adolfo Alvarado.
El sueño y las permanentes aspiraciones de los miles de apureños es ver
a esta región desarrollada y progresivamente avanzando hacia mejores
condiciones de vida o existencia humana, o lo que es lo mismo, queremos tener mejores
aspectos en el hábitat de la ciudad y el campo…. una mejor civilización, si así
se entiende mejor. Porque resulta que cada vez que cruzamos unos cuantos
Kilómetros más allá de los puentes “María
Nieves” o “José Cornelio Muñoz”,
visualizamos que existe otra Venezuela mejor: más aseada, mejor urbanizada, más
industrializada, es decir, mejores aspectos del desarrollo en las ciudades y en
los campos. Se denota en esas otras regiones que la Revolución efectivamente
tiene mayores logros, en cuanto a industrialización se refiere y sus habitantes
están más satisfechos o esperanzados que los ocupantes del espacio ubicado
entre los Ríos Apure y Meta (por decir solo Dos de nuestros ríos). Porque si
bien es cierto que en los 12 últimos años en Apure han mejorado medianamente las
condiciones sociales y el acceso a los bienes y servicios, no menos cierto es
que en materia de industrialización, que es una de las importantes fuentes de
trabajo, aquí todavía sigue retumbando
el eco de la frase de Santos Luzardo,
el que personifica a la civilización en la Novela “Doña Bárbara”, quien decía: “…algún
día será verdad”; refiriéndose él a la llegada del ferrocarril al llano
y con este “aparato” seguramente el
progreso y el desarrollo de esta parte de la región llanera venezolana.
Pues bien, como “al bicho” ya
le vienen haciendo el camino desde La Encrucijada
de Aragua hacia acá, probablemente pasará otro u otros períodos
Constitucionales de Gobierno mientras esperamos llegue el tren o ferrocarril y
aunque sea el establecimiento de una factoría de “industrialización del chimó”; digo chimó porque es una de las
vainas que más se consumen aquí y hasta puede llegar a ser considerado “de primera necesidad” y parte de la “canasta básica”. Con tales afirmaciones puedo
ser calificado de exagerado, pesimista, contrarrevolucionario o hasta “pitiyanqui”… Eso realmente me importa un
comino, asumimos el riesgo y en nuestra defensa dejamos al razonamiento de
todos los lectores lo siguiente: En varias oportunidades el Presidente Hugo
Rafael Chávez Frías, quien estoy seguro ama sinceramente a esta región, aseguró
que en menos de un año PETROCASA II sería una realidad en Apure… Esa Planta industrial que sería la primera de
tal envergadura en la historia de este Estado se comenzó en Abril de 2008,
prometiendo que estaría en Septiembre del mismo año; luego del anuncio, y por
la velocidad constructora que allí pudimos constatar más algunas cuantas
irregularidades donde los contratistas se fueron con la cabulla en la pata sin
pagarle a muchos trabajadores apureños, pudimos ver en Marzo de este año que se
inauguró una primera etapa de la empresa, la cual por cierto nos han comentado
que envía fuera de Apure la mayor parte de su producción.
El mismo año 2008 en el marco del anuncio de 200 empresas socialistas que
serían construidas o establecidas en toda la geografía de Venezuela, por
gestiones del entonces Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio (MILCO) y
CORPIVENSA, se ofreció que para Apure se asignarían fábricas o industrias de:
Producción de alimentos concentrados para consumo animal; Bombillos
Fluorescentes; Estructuras metálicas para edificaciones; Artículos de Higiene
para el Hogar; Tractores y camiones Ligeros. Además PDVSA hizo todas las gestiones,
avalúos y hasta el terreno le fue asignado gratuitamente para establecer la
sede de PDVSA Industrial en el Municipio Biruaca… Ante todos esos anuncios la alegría colectiva nos
hacia saltar el corazón y soñábamos con ver (aunque fuera) el inicio de la gran
industrialización en la Pampa Libertaria de Apure, es decir, al fin los
vegueros ganábamos una y hasta parecía que varias.
Pues bien, el resultado de toda esa palabrería que realmente no ha sido
consecuente para con los apureños es que, a excepción de PETROCASA todas las demás industrias prometidas para
los apureños ya se construyen o están terminadas y funcionado en otros Estados
de Venezuela, PDVSA Industrial se fue a Falcón y ni las gracias dieron por las
atenciones y el tiempo valioso que les dedicamos en la Administración Municipal
de Biruaca. Otro estacazo lo vimos en vivo y en directo por VTV, la fábrica de
camiones MAZ, de la cual recibimos personalmente, siendo funcionario de la
Alcaldía de Biruaca, una Comisión de representantes Bielorrusos que nos visitó,
pues “supuestamente” se establecería
en Apure… a algún funcionario o a los ofertantes de la empresa seguramente no
le gusto este lado del llano y cruzó el río diciéndonos en ruso: пока, es decir Chao; hasta nunca
campesinos les dejo el polvo del camino. En fin, mascullando nuestra decepción
en el desiderátum de nuestra vida y sin ánimos de ser mezquinos, nos alegramos
por nuestros compatriotas de Barinas, donde actualmente se encuentra presente
esa fábrica. También nos alegramos por Falcón, Bolívar, Anzoátegui, Monagas,
Guárico y todos esos estados venezolanos quienes en su gran mayoría o totalidad
cuentan con Gobernadores pertenecientes a esos espacios, quienes seguramente
por su sentido de pertenencia e identidad regional, lucharon con denodados
esfuerzos para convencer y lograr las importantes inversiones que hoy día son
tangibles y ayudan al desarrollo económico de sus paisanos, es decir, regiones
venezolanas en donde las industrias avanzan dando trabajo así como valor
agregado a los distintos productos que allí surgen del esfuerzo colectivo de
los habitantes.
Repetimos que nos alegran esos avances en toda nuestra gran Venezuela
Bolivariana, pero también nos queda un sentimiento de malestar, que
difícilmente se nos va de la mente, por el enorme fiasco que representó para
Apure un Gobernador que no fue apureño, como Jesús Aguilarte, quien tuvo todas
las oportunidades que jamás tuvo Gobernador alguno en la historia de esta
tierra y por su propio comportamiento, su flojera e irresponsabilidad, así como
el desprecio hacia la gente nacida al Sur del río Apure, se fue de aquí por la
puerta de atrás y cargando para siempre la mácula de la vergüenza. Ojalá el
futuro y el pueblo permitan que la Revolución Bolivariana eleve a la primera magistratura
regional a un revolucionario nacido y habitante de Apure, porque de no ser así
nos seguirán repitiendo para los milenios del tiempo un refrán que se repite y nos molesta demasiado
en la parte interna de la “teja” que soporta nuestra cabellera…¡ Veguero
no gana en pueblo…y si gana lo colean ! (11/08(2011). desideratum_apure@yahoo.com
LOS ROBAGALLINAS.
DESIDERATUM.
Oscar Adolfo Alvarado.
Recientemente leímos una nota de prensa en el
diario Ultimas Noticias, la misma
hacía referencia sobre un asalto a un corral en un pueblito del Estado Miranda
y la posterior actuación de la Policía sobre la cual se dijo que: “un pillo fue atrapado infraganti con una
Gallina (ajena) debajo del brazo”…
Realmente la nota nos llamó la atención porque nunca habíamos visto una
información similar en un periódico de circulación nacional. Quizá la cuestión
es tan insignificante que los amigos periodistas no le prestan mucha atención a
hechos como ese de robarse una plumífera en un vecindario o caserío; a lo mejor
en periódicos comunales tales sucesos sean incluidos con más regularidad, pero
en un tabloide cuya edición impresa circula diariamente en todo el territorio
nacional y por vía Web en el mundo entero, no es común la cuestión, además la
redacción de la crónica dejaba notar que su autor o autora tiene muy buen
sentido del humor.
Pues bien, nosotros podemos asegurar sin ninguna duda que la “costumbre”
de robar gallinas no es nada nuevo ni desconocido en los pueblos de Venezuela,
sobre todo en las zonas rurales durante los fines de semana, cuando los
muchachos (y unos cuantos vejucones) se dedican al “deporte de levantar el codo”, es decir, echarse los tragos. Una vez
que los grados alcohólicos penetran el torrente sanguíneo, surten su efecto y desarrollan
la propiedad de hacer aparecer “el otro
Yo”; nunca falta un “instigador” (quien suele ser el más limpio o pichirre
de la partida, o el que se ha gastado todos los churupos del sueldo en licor)
el cual se inventa la aventura de preparar un sancocho, ya bien entrada la
noche y sin contar con los componentes del mismo, en particular con el principal
de ellos, el animal emplumado conocido de varios modos: Gallina, Pataruca,
Picatierra, Gumarra o Plumífera. Luego deriva allí la transformación del
borracho en pillo, quien procede a realizar un reconocimiento del territorio
vecinal y una vez seleccionado el objetivo… procede a saltar sobre un “tapiao”
o corral ajeno y de retorno se trae secuestrada a la consorte del señor reloj
rural, el Gallo, tal rapto se hace cuidando del pico de la susodicha para que
ésta, mediante un alborotado cacareo, no anuncie su desgracia inmediata de
terminar en extinta dentro de una olla en compañía de verduras y aliños.
Los que, ya hace bastante tiempo, hemos conocido esos eventos “en pleno desarrollo” (al decir del
periodista Walter Martínez), la nota de prensa nos trae la remembranza de los
barrios de San Fernando de Apure y Biruaca, donde cada vecino tenía en su patio
un particular conuco y también un corral de aves, habitado por Patarucas, Pavos
y Patos domésticos, además de una que otra ave silvestre atrapada pichona y
terminada de criar en casa como adorno vivo o mascota de la casa. Muchos fueron
los relatos en días Lunes (y la chanza para toda la semana) sobre fulanito o
perencejo que le habían asaltado el patio a una Doña y en vez de una Gallina, le
habían “mudado para la paila” … la
Guacharaca, la Chenchena, el Paují o el Pato Guiriri, mascota del nieto o
nieta. Incluso una vez mis amigos de juventud deseosos de hartarse en la noche,
se “tumbaron” un enorme Pato Ganso
(Oca) que estuvo hirviendo en una paila desde las Doce de la noche y a las
Cinco de la mañana del siguiente amanecer su carne tan dura parecía de plástico,
de lo viejo que era el bicho; nunca se ablandó y los panas apelaron a filosas
navajas para rebanar tiras y saciar el hambre trasnochada que teníamos todos.
Ahora, si bien robar desde un alfiler hasta un avión es un delito que no
tiene atenuantes sino agravantes, no menos cierto es que en el llano robarse
una Gallina produce más consecuencias para hacer chanza, que para formalizar
denuncias ante las autoridades judiciales; pues las patarucas tienen destinado
en su vejez terminar en sancochos y cuando la cuestión descubierta del robo de
una de ellas agarra un poco de calentura por parte de un dueño, generalmente el
“peo” termina con un tratado amistoso, mediante el cual la plumífera es pagada
según su peso aproximado, la variedad a la cual pertenece y la capacidad
reproductora de pollos que la extinta tenía. Si el amigo oyente no estima
creíble nuestro relato, sencillamente acérquese a una reunión de tragos en
alguna de nuestras regiones del llano y comente algo al respecto, le vaticino
que se sorprenderá de la epidemia de robagallinas existente en el lugar. De
hecho uno de los comentarios más populares a la hora de un sancocho es que más
sabrosas son las Gallinas robadas.
Lamentablemente hoy día, con el crecimiento urbano y la natural
“evolución de las especies”, entre ellas el Mono Hombre, la costumbre de robar
patarucas sufrió una transculturización y ahora sin saltar “tapiaos”, corrales
o patios ajenos, unos cuantos ladrones exageradamente hambrientos no calman el
apetito y se dedican a chorear en la administración pública llevándose hasta
los clips y grapas de las oficinas, sin que nadie pueda hacer nada para
evitarlo. Con “Zorros cabeza Negra” de
ese tipo, en los patios de las comunidades hasta las plumas desaparecerían
definitivamente. (21/07/2011)
desideratum_apure@yahoo.com
miércoles, 22 de octubre de 2014
EL SUBTERFUGIO DEL TRABAJO VOLUNTARIO.
Oscar Adolfo Alvarado.
Desde
hace bastante tiempo hemos visto como distintas instituciones de diversos
niveles de gobierno (nacional, Regional o Municipal) en todo el país, han
venido desarrollando jornadas de limpieza, mantenimiento, reparaciones menores
y operativos comunitarios de salud o atención social, que son presentados luego
como trabajo
voluntario, efectuado por su funcionariado de empleados y obreros. Lo
más común es que estas jornadas se desarrollan en días Sábados, aunque también
las hemos conocido en menor cuantía los días hábiles, es decir, entre Lunes y Viernes.
Lo más curioso de estas jornadas de trabajo voluntario es que junto al personal que ocupan limpiando calles, pintando escuelas o cualquier otra actividad, están también los odiados fiscales o supervisores de personal; y digo odiados, porque la mayoría de estos sujetos se comportan cual inquisidores y tienen muy acostumbrada la conducta delatora (contra sus compañeros) y adulante (para con los patronos), su misión en estas jornadas es constatar quien no asistió al trabajo voluntario para entonces levantarle una amonestación o mal ponerlo ante el “Jefe”, es decir, el patrono. Ese elemento de la vigilancia y control del personal, desnaturaliza al trabajo voluntario, es decir, no existe, porque voluntario o voluntaria es un adjetivo que implica sin ninguna duda un hecho o acción que se hace por espontaneidad o voluntad propia, y Voluntad propia significa ganas o deseos de hacer una cosa por libre albedrío o libre determinación de una persona, en consecuencia cuando un trabajo se hace mediante una orden, instrucción u obligación del jefe inmediato superior, no se puede hablar de trabajo voluntario, puede llamarse de cualquier otra forma que se les antoje pero siempre será más parecido a la coacción o a la coerción, que a la noble idea o iniciativa del “Che” Guevara en la Revolución Cubana.
En particular nos parece ridículo escuchar y ver la parafernalia de muchos gobernantes o altos funcionarios, muy bien vestidos y fresquitos, frente a una cámara de televisión o micrófono de radio difusora hablando pistoladas sobre lo valioso del trabajo voluntario, mientras detrás de ellos los pendejos sudan la gota gorda obligados y haciendo el trabajo para resolver coyunturalmente el problema que no ha podido ser resuelto por la negligencia, la ineficiencia e ineficacia de los que tienen el mandato y compromiso político para hacerlo. Incluso me atrevo a ir más allá y afirmar que es un gobernante hipócrita y demagógico aquel que se vanagloria con una falsa moral y supuesta conciencia revolucionaria, tratando de hacer creer a otros los elementos conceptuales que él mismo no entiende, no comprende y tampoco cree en ellos. No debe hablar de trabajo voluntario quien no lo cumple porque le aterra ensuciarse o le da mucha vergüenza al tomar en sus manos una escoba para barrer o una brocha para pintar.
En el trabajo voluntario nadie debe subordinarse laboralmente a nadie, el ciudadano común, el empleado, el obrero, el gerente y el mandatario de cualquier rango se coloca al mismo nivel de sus demás compañeros, pues esta acción es, al decir del propio Ché Guevara, “... una escuela creadora de conciencia, es el esfuerzo realizado en la sociedad y por la sociedad como aporte individual y colectivo y va formando esa alta conciencia que nos permite acelerar el proceso de tránsito. El trabajo voluntario es parte de esa tarea de educación, de que hemos hablado a los compañeros. En los lugares que no se pueda hacer, no hay que inventarlo” En su definición teórica el Ché apuntaba sobre la necesidad de organizar muy bien el trabajo voluntario y aseveraba que “se hace trabajo voluntario no con el propósito de quemar energías físicas sino para incorporarlas... a un trabajo que rinda algo y que sirva de formador de conciencia".
Existe una referencia histórica sobre Ernesto Guevara la cual nos informa que: “El 23 de noviembre de 1959 hizo realidad con el ejemplo su primer llamado a realizar jornadas de trabajo voluntario. La historia recoge ese hecho en la construcción de la Ciudad Escolar “Camilo Cienfuegos”, en el Caney de las Mercedes, lugar localizado en el corazón de la Sierra Maestra. Aquel sábado, junto a un numeroso grupo de seguidores, el legendario Comandante participó en ardua jornada que se extendió varias horas. En lo sucesivo, a pesar de sus responsabilidades en la dirección del país, cada sábado era frecuente verlo enfrascado en las diversas tareas de un constructor. Con la modestia que le acompañaba fue uno de los asistentes el 26 de julio de 1960 al acto inaugural de aquella Ciudad Escolar donde tanto sudor derramó en silencio.” En esta cita que hemos extraído, podemos constatar que el líder revolucionario se fajaba al igual que los demás sin hacer alharacas mediáticas ni vanagloriarse ante nadie; al decir de los religiosos de hoy…”predicaba con el ejemplo”. Solo hablaba de ello en el momento oportuno ante los militantes o cuadros dirigentes del partido Comunista de Cuba, como lo hizo en un discurso cuyo fragmento dice: ““El trabajo voluntario es la expresión genuina de la actitud comunista ante el trabajo en una sociedad donde los medios fundamentales de producción son de propiedad social, es el ejemplo de los hombres que aman la causa de los proletarios y que subordinan esa causa a sus momentos de recreo y de descanso para cumplir abnegadamente con las tareas de la revolución”.
Si bien la tesis del trabajo revolucionario es un importante aporte para las tareas de la acción educativa revolucionaria y su práctica es una digna expresión de un nivel de conciencia más avanzado en el proceso de construcción socialista, no menos cierto es que nuestra sociedad venezolana no está en las mismas condiciones de la Cuba revolucionaria de 1959, ni la mayoría de los dirigentes nuestros se parecen un ápice al Ché Guevara. La dinámica social actual de nuestros trabajadores se debate entre un mar de desigualdades, pasivos e incumplimientos laborales de sus patronos, que todavía distan mucho de ser resueltos, aunque mucho ha mejorado y bastantes son los logros en estos últimos Doce años. Sin embargo, es imposible negar, por ejemplo, que una Obrera o Empleada, madre soltera cargada de hijos, va a sacrificar alegremente un Sábado y Domingo para ir a barrer una calle o pintar una escuela, cuando tiene acumulado en casa el trabajo que solo puede resolver en esos días, para ella mal llamados libres, pues cuando la carga familiar es enorme y el ingreso salarial ínfimo, no hay mucho tiempo libre en su existencia, en todo caso ese tiempo será para compartirlo brevemente con sus retoños en medio de la ternura y el amor, que son sentimientos creadores de enormes lazos de unión, una necesidad humana y alivian el refractario vaivén de las penurias en los pobres de la tierra.
Así pues que a lo mejor mucha gente se molestará por lo que aquí nos empeñamos en decir, pero estimo, sin ninguna vacilación, que hay que decirles las cosas claras y frontalmente a quienes manipulan con la palabra a partir de la teoría revolucionaria mal interpretada. Son ellos verdaderas caricaturas socialistas más apegadas al pragmatismo y tergiversan la conciencia, los valores y principios socialistas, haciendo todo lo posible para que el ciudadano común termine odiando un ideal que debería ser adoptado como una conciencia y una condición distintas. Abrimos ese debate y como dijo el cantor, el que esté libre de culpas que lance su primera conciencia.
Lo más curioso de estas jornadas de trabajo voluntario es que junto al personal que ocupan limpiando calles, pintando escuelas o cualquier otra actividad, están también los odiados fiscales o supervisores de personal; y digo odiados, porque la mayoría de estos sujetos se comportan cual inquisidores y tienen muy acostumbrada la conducta delatora (contra sus compañeros) y adulante (para con los patronos), su misión en estas jornadas es constatar quien no asistió al trabajo voluntario para entonces levantarle una amonestación o mal ponerlo ante el “Jefe”, es decir, el patrono. Ese elemento de la vigilancia y control del personal, desnaturaliza al trabajo voluntario, es decir, no existe, porque voluntario o voluntaria es un adjetivo que implica sin ninguna duda un hecho o acción que se hace por espontaneidad o voluntad propia, y Voluntad propia significa ganas o deseos de hacer una cosa por libre albedrío o libre determinación de una persona, en consecuencia cuando un trabajo se hace mediante una orden, instrucción u obligación del jefe inmediato superior, no se puede hablar de trabajo voluntario, puede llamarse de cualquier otra forma que se les antoje pero siempre será más parecido a la coacción o a la coerción, que a la noble idea o iniciativa del “Che” Guevara en la Revolución Cubana.
En particular nos parece ridículo escuchar y ver la parafernalia de muchos gobernantes o altos funcionarios, muy bien vestidos y fresquitos, frente a una cámara de televisión o micrófono de radio difusora hablando pistoladas sobre lo valioso del trabajo voluntario, mientras detrás de ellos los pendejos sudan la gota gorda obligados y haciendo el trabajo para resolver coyunturalmente el problema que no ha podido ser resuelto por la negligencia, la ineficiencia e ineficacia de los que tienen el mandato y compromiso político para hacerlo. Incluso me atrevo a ir más allá y afirmar que es un gobernante hipócrita y demagógico aquel que se vanagloria con una falsa moral y supuesta conciencia revolucionaria, tratando de hacer creer a otros los elementos conceptuales que él mismo no entiende, no comprende y tampoco cree en ellos. No debe hablar de trabajo voluntario quien no lo cumple porque le aterra ensuciarse o le da mucha vergüenza al tomar en sus manos una escoba para barrer o una brocha para pintar.
En el trabajo voluntario nadie debe subordinarse laboralmente a nadie, el ciudadano común, el empleado, el obrero, el gerente y el mandatario de cualquier rango se coloca al mismo nivel de sus demás compañeros, pues esta acción es, al decir del propio Ché Guevara, “... una escuela creadora de conciencia, es el esfuerzo realizado en la sociedad y por la sociedad como aporte individual y colectivo y va formando esa alta conciencia que nos permite acelerar el proceso de tránsito. El trabajo voluntario es parte de esa tarea de educación, de que hemos hablado a los compañeros. En los lugares que no se pueda hacer, no hay que inventarlo” En su definición teórica el Ché apuntaba sobre la necesidad de organizar muy bien el trabajo voluntario y aseveraba que “se hace trabajo voluntario no con el propósito de quemar energías físicas sino para incorporarlas... a un trabajo que rinda algo y que sirva de formador de conciencia".
Existe una referencia histórica sobre Ernesto Guevara la cual nos informa que: “El 23 de noviembre de 1959 hizo realidad con el ejemplo su primer llamado a realizar jornadas de trabajo voluntario. La historia recoge ese hecho en la construcción de la Ciudad Escolar “Camilo Cienfuegos”, en el Caney de las Mercedes, lugar localizado en el corazón de la Sierra Maestra. Aquel sábado, junto a un numeroso grupo de seguidores, el legendario Comandante participó en ardua jornada que se extendió varias horas. En lo sucesivo, a pesar de sus responsabilidades en la dirección del país, cada sábado era frecuente verlo enfrascado en las diversas tareas de un constructor. Con la modestia que le acompañaba fue uno de los asistentes el 26 de julio de 1960 al acto inaugural de aquella Ciudad Escolar donde tanto sudor derramó en silencio.” En esta cita que hemos extraído, podemos constatar que el líder revolucionario se fajaba al igual que los demás sin hacer alharacas mediáticas ni vanagloriarse ante nadie; al decir de los religiosos de hoy…”predicaba con el ejemplo”. Solo hablaba de ello en el momento oportuno ante los militantes o cuadros dirigentes del partido Comunista de Cuba, como lo hizo en un discurso cuyo fragmento dice: ““El trabajo voluntario es la expresión genuina de la actitud comunista ante el trabajo en una sociedad donde los medios fundamentales de producción son de propiedad social, es el ejemplo de los hombres que aman la causa de los proletarios y que subordinan esa causa a sus momentos de recreo y de descanso para cumplir abnegadamente con las tareas de la revolución”.
Si bien la tesis del trabajo revolucionario es un importante aporte para las tareas de la acción educativa revolucionaria y su práctica es una digna expresión de un nivel de conciencia más avanzado en el proceso de construcción socialista, no menos cierto es que nuestra sociedad venezolana no está en las mismas condiciones de la Cuba revolucionaria de 1959, ni la mayoría de los dirigentes nuestros se parecen un ápice al Ché Guevara. La dinámica social actual de nuestros trabajadores se debate entre un mar de desigualdades, pasivos e incumplimientos laborales de sus patronos, que todavía distan mucho de ser resueltos, aunque mucho ha mejorado y bastantes son los logros en estos últimos Doce años. Sin embargo, es imposible negar, por ejemplo, que una Obrera o Empleada, madre soltera cargada de hijos, va a sacrificar alegremente un Sábado y Domingo para ir a barrer una calle o pintar una escuela, cuando tiene acumulado en casa el trabajo que solo puede resolver en esos días, para ella mal llamados libres, pues cuando la carga familiar es enorme y el ingreso salarial ínfimo, no hay mucho tiempo libre en su existencia, en todo caso ese tiempo será para compartirlo brevemente con sus retoños en medio de la ternura y el amor, que son sentimientos creadores de enormes lazos de unión, una necesidad humana y alivian el refractario vaivén de las penurias en los pobres de la tierra.
Así pues que a lo mejor mucha gente se molestará por lo que aquí nos empeñamos en decir, pero estimo, sin ninguna vacilación, que hay que decirles las cosas claras y frontalmente a quienes manipulan con la palabra a partir de la teoría revolucionaria mal interpretada. Son ellos verdaderas caricaturas socialistas más apegadas al pragmatismo y tergiversan la conciencia, los valores y principios socialistas, haciendo todo lo posible para que el ciudadano común termine odiando un ideal que debería ser adoptado como una conciencia y una condición distintas. Abrimos ese debate y como dijo el cantor, el que esté libre de culpas que lance su primera conciencia.
(Biruaca, 02/07/2011) desideratum_apure@yahoo.com
martes, 14 de octubre de 2014
“De la Viveza Criolla al… ¿Qué están dando aquí?”
Por: Oscar Adolfo Alvarado.
Resulta
inquietante escuchar a muchos dirigentes de izquierda, centro y derecha, repetir
hasta el cansancio discursos sobre la creación del “hombre nuevo”, el “nuevo
estado”, la “conciencia revolucionaria”, los “valores de los nuevos tiempos” y
toda una cacofonía de frases, entre filosóficas y estrafalarias, tratando de
generar con el verbo (oral u escrito) alguna modificación de las conductas
humanas hacia el hecho político o la forma de participación social que dejaron
como cultura los partidos políticos Acción Democrática y el Comité de
Organización Política Electoral Independiente, mejor conocido por sus siglas:
COPEI. Por cierto que ambas organizaciones nos hacen dudar en nuestro
escepticismo, pues aunque jamás hemos sido supersticiosos y consideramos que
los gringos son unos rolitrancos de bolsas por la fobia contra el número Trece,
principalmente cuando se le atribuye a un día Martes; parece ser que ese
guarismo en los dos citados partidos es una determinante para lo pavoso, ya que
en el caso de AD fue fundada el 13 de Septiembre de 1941 y COPEI el 13 de Enero
de 1946.
Pero dejemos el
13 tranquilo y vamos al grano del asunto; pues a lo que queremos referirnos
puntualmente es a la muy desafortunada conducta y mala costumbre de la pedidera
y el sacar provecho fraudulento en toda cuestión que se derive de la
administración pública, en cualquiera de sus niveles: Nacional, Regional o
Municipal, sumándole ahora el comunal, que recibe recursos públicos como los
Tres antes nombrados. Los ejemplos están a diario cuando vemos que las oficinas
públicas se abarrotan de gente solicitando, como es lógico y obligación de los
funcionarios, la atención pertinente al ciudadano, pero… siempre “entre los Bagres se cuelan las Guabinas”,
porque resulta que se ha hecho común encontrarse con algunos vivarachos o
vivarachas cuyo mayor “talento” es su
capacidad histriónica, propia de un actor teatral, es decir, nadie los supera
en la forma de convencer (o al menos intentarlo) mediante la expresión de
supuestas afectaciones propias o de un familiar muy cercano; los individuos (de
ambos sexos) se atrincheran en una antesala y en cuestión de segundos, no sin
antes soltar medio litro de lágrimas y restregarse otro tanto de mocos, te
relatan una desgracia personal que supera los efectos en Europa de la Segunda
Guerra Mundial. Los susodichos pedilones son tan atrevidos u osados que muchos
“enferman o matan virtualmente” a hijos, hermanos y hasta sus propias
progenitoras, con tal de lograr una donación financiera para la supuesta medicina
o urna, cuando en verdad van al entierro pero del dinero conseguido en la caja
registradora de una licorería, la venta de terminales de lotería o el remate de
carreras hípicas.
Indudablemente
que muchos estimarán como exageradas nuestras consideraciones, sin embargo, como
la historia es la que enseña en esos temas, para nosotros y muchos otros más es
conocido que por culpa de las “montilleras
ayudas económicas”, en tiempos electorales para personas de escasos
recursos, se entronizó una práctica consuetudinaria que si bien pudo ayudar de
verdad a unos cuantos necesitados, la cuestión trasmutó en la dádiva que
permitía la compra de votos, a lo cual se le sumó las donaciones de artefactos,
materiales, enseres y bolsas de alimentos, entre otros; que por efectos de la
viveza criolla pasaron de ser acciones de solidaridad social, a ser el
mecanismo intermediario para que dirigentes medios o de base (entre ellos los
Comisarios) pudieran controlar o captar prosélitos.
Tanto se instaló
esta cultura de los pedilones que hoy día todavía existen de los que antes
usaban las boinas Blancas o Verdes y las guardaron para que la testa fuese
ocupada por una de otro color más contemporáneo y afín con el gobierno. Aquí
vale decir, que lógicamente quedan unos cuantos de los militantes anteriores quienes
se mantienen en sus partidos y aunque no tienen mucho espacio de Gobierno
siguen igual de pedilones, sólo que la peregrinación se les hace más difícil y
los resultados muy menguados. También los hay de otros tipos (Derivados de los
anteriores obviamente): por ejemplo: Los “pedilones
independientes”: apostados en las
puertas de Bancos, Comercios importantes, Estaciones de Servicio y Semáforos
quienes te montan un martillo perenne con un récipe, sólo legible por un
Paleógrafo, por lo similar a documentos antiguos debido a lo desgastado y ocre
del papelito. Por otra parte están los “pedilones
varones”, quienes no son precisamente los hombres o caballeros, son de
ambos sexos y con una Biblia en ristre, interceptan al transeúnte y en 30
segundos sueltan una decena de Salmos sobre lo catastrófico de lo mundano,
concluyendo con el vaticinio apocalíptico inminente para asustar al oyente y lograr
sacarle una “Bendición”, es decir, una
contribución monetaria. En tercer lugar están los más peculiares pedilones, son
los “Bombillo e´Tunel”, sujetos que
por efectos del alcohol etílico andan “prendidos”
las 48 horas del día, si 48 horas, porque considerando que el borracho ve
doble, el reloj de ellos tiene al menos una hora más cada Sesenta minutos; estos
susodichos son geniales en sus argumentos, cualquier ocurrencia o improvisación
es buena artillería verbal para conseguir el recurso que permita adquirir otro “frasco espirituoso” y generalmente
logran conseguirlo porque con el tufo que exudan, la gente termina dándoles algo
para alejarlos cien metros al menos.
Así pues que
este asunto de la viveza criolla y los pedilones da para escribir varios tomos
y comentarlos durante varias horas, cosa que no podemos hacer ahora, pero con
las dificultades existentes hoy día y la necesidad de hacer un país productivo,
creemos que ya basta de soportar gente que, sin ningún oficio productivo
conocido, llegan a las Instituciones con carpetas llenas de papelería de todo
tipo y simplemente preguntan… ¿Qué están dando aquí? con la
consecuencia lamentable para muchísimas personas necesitadas quienes acuden a
los organismos oficiales para que les sean resueltas algunas situaciones
efectivamente apremiantes y para las cuales carecen absolutamente de recursos;
pero a veces no logran conseguir lo demandado y como respuesta encuentran una
férrea negativa, porque esa cultura negativa de unos cuantos vivarachos hacen
multiplicar el escepticismo de los funcionarios públicos y ciudadanos comunes. En
consecuencia, si no corregimos los errores del pasado seguiremos transitando
por caminos equivocados, así seguramente lo estimaba el Padre Libertador cuando
expresó: “De nada sirve evaluar la historia si no aprendemos de ella; la historia
no es el pasado depositado en viejas bibliotecas, el pasado es una ventana
hacia el futuro que nos permite enfrentar realidades actuales y por venir, que
se repiten una y otra vez”.
(Santa Rosa, Biruaca, 24/09/2014)
desideratum_apure@yahoo.com
Leído en el Enfoque Socio-Cultural de
Radió Alpha 97.5 FM el 25/09/2014.¡Otra Vez la Cultura…!
Desiderátum
Apureño.
Por: Oscar Adolfo
Alvarado.
En la
noche del pasado Domingo 5 de Octubre concluyó el 3er. Congreso Nacional de la
Cultura, el cual se había venido desarrollando con algunas actividades
preliminares desde el mes Septiembre y la jornada de debates en Mesas de
Trabajo, cumplida el día primero de este mes. En Apure las deliberaciones se
realizaron de manera alterna en la capital del Estado, San Fernando de Apure,
donde se concentraron los Municipios Achaguas, Pedro Camejo, Biruaca y el
Capital; mientras que en la población de Elorza lo hicieron los Municipios José
Antonio Páez, Muñoz y el anfitrión Rómulo Gallegos.
Fueron aproximadamente un poco más de Doscientos
Cincuenta cultores quienes previamente habían transitado las jornadas previas y
acudieron como voceros de las organizaciones y agrupaciones culturales, existentes
en diversas disciplinas o expresiones del acontecer cultural llanero apureño.
Al respecto podemos asegurar que, confrontando al pasado con el presente, hoy
día existe un modesto avance en cuanto al desarrollo de organizaciones
culturales de nuestra región, se han multiplicado exponencialmente y una
importante cantidad de ellas recibe la atención financiera y material por parte
del Sistema Nacional de Cultura Popular. En cualquier lugar de los Siete
Municipios del Apure está presente la atención del Estado para la cultura
popular, se atiende también a los referentes culturales individuales y se ha
venido sistematizando la planificación anual para la atención al sector
cultura, tratando de equilibrar los beneficios de forma tal que puedan ser
atendidos de acuerdo a las disciplinas y sin exclusiones por las diferencias
que obviamente existen en los grupos humanos.
Con suficiente experiencia y conocimiento
de causa podemos aseverar que desde la gestión del Ex - Ministro de la Cultura,
Fidel Barbarito, y del escritor Raday Ojeda, quien estuvo hasta hace pocos días
en la Dirección del Gabinete Regional de la Cultura en el Estado Apure, hemos
visto en esta región, por vez primera, la verdadera articulación y trabajo
conjunto de los distintos niveles de Gobierno, en el empeño por lograr
objetivos compartidos hacia el desarrollo cultural de nuestra región;
Ministerio, Gobernación, Alcaldías y Organizaciones populares, accionan juntos en
tareas vinculadas al rescate, revalorización, fortalecimiento, organización y
difusión cultural, así como también para la modesta asistencia a los cultores
populares, es decir, hay un criterio de unidad institucional para compartir los
esfuerzos y optimizar los logros.
Ahora bien, con la culminación y
decisiones asumidas en la conclusión del 3er. Congreso Nacional de la Cultura,
más los avances que hoy conocemos, no estamos aseverando que nuestras aspiraciones
regionales en materia de desarrollo cultural están satisfechas y que “nadamos”
en el mar de la conformidad; tampoco así es la cosa. Todavía tenemos en la
sinapsis de las dendritas de nuestras neuronas, el eco de aquella frase del
escritor guariqueño Adolfo Rodríguez, plasmada en su libro “Historia del
Periodismo en Apure”, el Número 3 de la desaparecida colección “Biblioteca
de Autores y Temas Apureños.” publicada en 1978, donde expresaba: “Apure es una
inmensa fronda cultural sumida en sombras de incompresibles desconocimientos”.
Ello a nuestro juicio implica que aún tenemos muchísimos asuntos por resolver e
inmensas tareas por asumir en esa materia.
El desarrollo cultural de nuestra región
amerita de mayores inversiones que atiendan las necesidades de los diversos
elementos constitutivos del sector. Por sólo tomar un ejemplo, pues el espacio
no da para más, nuestro patrimonio cultural edificado necesita de urgentes
medidas para que no desaparezca ante la indiferencia oficial y voracidad
mercantil de algunos comerciantes. Allí está la vieja sede del hospital Pablo
Acosta Ortiz, en parte demolida por la ignorancia y terquedad del entonces
presidente de FUNDACITE, Rafael Polanía. Esa sede debe ser rescatada, y así lo
propongo a nuestro pueblo, para que se restaure y se establezca allí un núcleo
regional de la Universidad Nacional Experimental para las Artes (UNEARTE),
ofertando y posibilitando a la juventud apureña cursar en su propio terruño las
carreras del mundo artístico, aspiraciones que hoy son muy difíciles de lograr,
por lo costoso de mantener a nuestros hijos estudiando en otras latitudes de la
Patria. Así mismo existe otra cantidad importante de edificaciones y casonas
coloniales, que muy bien pudieran ser adquiridas para crear el Archivo histórico
del Estado Apure, u otras para establecer varias instituciones afines: El
Centro de Estudios Históricos-Sociales del Llano venezolano, el Ateneo de San
Fernando, el Museo de la Llaneridad Apureña, La Fundación Círculo de Escritores
Apureños, entre otras. En fin, allí están nuestras opiniones y como no tenemos
la posibilidad de decidir al respecto, expresamos estas ideas parodiando al prócer
cubano José Martí, quien afirmaba: “Decir es una forma de hacer”.
(Santa Rosa, Biruaca, 09/10/2014)
desideratum_apure@yahoo.com
Leído en el Enfoque
Socio-Cultural de Radió Alpha 97.5 FM el 09/10/2014.
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